Zapala - Parada de Estación - 1921
Foto Gentileza Museo Municipal de Zapala
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Zapala era el centro del territorio neuquino y el fin de las vías. Debido a esto, allí se había enclavado un importante centro comercial. Llegaban y partían todos los caminos hacia el interior del Neuquén, un nodo en las comunicaciones que había desarrollado una interesante red de transportes hacia la capital y sitios turísticos adonde no llegaba el tren, como San Martín de los Andes, Primeros Pinos y las Termas de Copahue.
La zona nació como espacio comercial, agrícola y minero. En la década del 20 ya existían perforaciones petroleras en Zapala, fundamentalmente en Cerro Lotena, Covunco y Paso de Indios.
Cuando se inició el movimiento del ferrocarril, la lana y los cueros de oveja ocuparon el primer puesto en las cargas y, en lo que respecta a cargas recibidas, la que ocupaba el primer puesto era la harina. Esto se debió a que Zapala contaba con una de las más modernas panaderías de la región, tanto que fabricaba 5.000 kilos diarios y abastecía al territorio.
En la “Guía Comercial Edelman 1924” se afirma: “Bien puede decirse que el comercio de Zapala ha tenido la virtud de realizar una obra de verdadero patriotismo, raro pero real fenómeno. En efecto, hasta 1913 el comercio del territorio era tributario exclusivo de las plazas chilenas, tales como Valdivia, Temuco, Victoria, Los Angeles y Chillán. De ahí se proveían exclusivamente, no sólo los pobladores, sino el comercio, en especial de las zonas comprendidas de Las Lajas hacia el norte y el oeste. Para aquella plaza iba toda la producción agropecuaria del Neuquén, volcándose a montones la riqueza nacional en las áreas del país vecino. Pero la llegada del ferrocarril a Zapala y el establecimiento en ese punto de fuertes casas de comercio, la dispersión en todas direcciones de acopiadores de frutos en general, con asiento allí, realizaron la obra de nacionalismo por la cual tanto han bregado los hombres bien inspirados con los que cuenta el territorio. Hoy la corriente de comercio ha cambiado enteramente de ruta y de Zapala sigue a Bahía Blanca y de allí, a Capital Federal…”.
En 1924, el presidente de la Comisión de Fomento era el señor Pedro Ortega y su tesorero, Elías Sapag. Además esa comisión la integraban el inspector general José M. Ricardes y médico municipal Dr. Ido Celeri. Estaban el Comisario Alfredo Giudici, y como Juez de Paz y Registro Civil, Félix A. Gret. En distintas tareas docentes actuaban María de Errecart, Emilio Argerich y Félix Oviedo. Correos y Telégrafos era manejado por Tomás Reyes y la estación del FCS a cargo de Ramón Irizarri, gerente del Banco de la Nación Argentina, Pedro Garófoli. En la localidad funcionaba entonces una escuela a la que asistían unos 150 niños. En Zapala había además de la sucursal del Banco de la Nación Argentina, otra del Banco Hipotecario. También tenía cuatro clubes sociales: “Tiro Federal Zapala”, “Club Atlético Candelaria”, “Club Atlético Andino” y –pese al viento– el “Lawn Tennis Club” zapalino. Tiro Federal tenía como presidente a Pedro Ortega. Miguel Elosegui presidía el Club Atlético Candelaria, el Andino, Juan Sapag y el Lawn Tennis Club, Héctor Zorio.
Una treintena de casas de comercio se esparcía por la localidad, que contaba entonces con unos 4.000 habitantes en su zona urbana y rural (1637 pobladores urbanos y 2745 rurales, según la guía Edelman de 1924). Había también 2 hoteles y un biógrafo de la sociedad Sapag & Páez. En 1924 están registrados varios establecimientos agrícola-ganaderos: el “San Miguel” de José Buscazzo, “El Transvaal” de Felipe Luccioni, “la Corona” de Alberto Trannack, “Zapala” y “Santo Domingo” de los hermanos Trannack, quienes adquirieron la propiedad del pionero Robert.
Ido Celeri fue el único médico durante un tiempo, mientras que Martín Etcheluz editaba su periódico local “La Voz del Territorio”, diario del que fue fundador y director al tiempo que tenía una empresa de transportes, tan importante como la de la familia Zingoni, propietaria de una corporación ganadera y comercial fundada en 1900. Al doctor Osvaldo Pesqueira se lo puede distinguir, por su labor profesional multifacética, poniendo el acento en la medicina y extendiendo su interés a diferentes áreas de la cultura y el arte. Como a estas personalidades, es posible identificar a otros hombres cuyas trayectorias fueron abriendo caminos en la vida institucional de la ciudad, como es el caso de José Carro, Carlos Chechic, Máximo Besoky, Severino Afione, Luis Monti y tantos otros.
En 1923, por otra parte y como nuevo factor de desarrollo local, el Poder Ejecutivo autorizó la construcción de un cuartel militar (Regimiento 10 de Caballería y un Batallón de Ingenieros), que fue culminado unos años más tarde.
En 1920 se lleva a cabo el primer censo de población, dando como resultado la cantidad de 971 habitantes, y en 1926 se confeccionó un nuevo padrón municipal, a través de un censo supletorio del 13 de noviembre, que arrojó como resultado que Zapala tenía alrededor de 1.800 habitantes, lo que posibilitó la creación del ejido municipal el 19 de enero de 1927 y permitió la convocatoria a elecciones para el flamante municipio, el 20 de febrero del mismo año. Hasta ese momento, de acuerdo con la Ley 1532, en poblaciones de menos de mil habitantes, los gobernadores de los Territorios proponían al Poder Ejecutivo Nacional una nómina de vecinos seleccionados entre las figuras más prominentes de la sociedad local.
Entre 1929 y 1932 el Municipio fue intervenido por el gobierno nacional por desmanes producidos en las elecciones.
Más Neuquén es una publicación declarada de interés por el Congreso de la Nación (355-D-20 y 1392-D-2021 / OD 391) y la Legislatura del Neuquén (2373/18), por su aporte al conocimiento e historia del Neuquén.
Fuentes:
Zapala, 1924. Artículo publicado en el diario Río Negro el 28 de Octubre del 2006
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