Toponimia del Neuquén, letra H, de la obra “Neuquén, Geografía, Historia, Toponimia” de Gregorio Álvarez.
Nombre del río y peñón en la región cordillerana del Neuquén, departamento Picunches, cerca del paso Pino Hachado.
Derivaría de ai, lindo, brillante; cho, amarillo; l, de lil, peña o peñón. Luego: linda peña amarilla, expresión que concuerda con la realidad.
En la región la llaman la peña Haichol. Se acostumbra escribirla con H.
El río es afluente del Codihue que desemboca en el Agrio. El lugar es pintoresco y es asiento de un establecimiento ganadero. Según Groeber, de acuerdo con informaciones recibidas de paisanos lugareños, el nombre provendría de Eichol, que es el de un cerro que tiene muchos ojos de agua en la cima que chorrean como el sudor. Eichol, provendría de Huichuln, que es chorrear. Olascoaga en su primer mapa del Neuquén anota: Huechultue o sea tierra de hilos de agua que chorrean.
Según Rusconi, el topónimo proviene de agua o sangre que chorrea. (Tomo IV, de su obra Poblaciones Pre y Post-hispánicas de Mendoza.)
Otra interpretación: deriva de ai, apocopado de ayen, alegre; cho, amarillo; l, apocopado de lil, peña o risco.
En conclusión: no habiendo podido observar en la actualidad la existencia de chorreaderos de agua, el autor prefiere la interpretación de linda peña amarilla, que se encuentra en la margen del arroyo Haichol superior.
Lago al este de la Cordillera de los Andes, al sur de las lagunas de Epu Lauquén, en el departamento Minas.
Debe su nombre, por ser un campo apropiado para tambo y por tener muy buenos pastos o mallines, y deriva de huaca, que significa vaca y lauquen, lago o laguna.
Arroyo en el departamento de Huilliches, afluente del Malleu, en la provincia del Neuquén..
Etimología: huaca, deriva del español vaca y mamül, madera, poste o árbol. Traducción: poste o árbol de la vaca.
Laguna formada por el arroyo Millaqueo al norte del brazo Puerto Blest en el lago Nahuel Huapi, en jurisdicción de la provincia del Neuquén.
Su nombre proviene de un árbol parecido al laurel, su altura alcanza a los 10 metros y se le tiene por regional de Río Negro y Neuquén. Significado: donde hay huahuan.
Erize en su diccionario, se refiere a este árbol llamándolo huahuan, en los siguientes términos: “Árbol cuya madera y hojas tienen un olor parecido al del laurel, pero cuando se cortan las ramas despide un tufo nauseabundo de podredumbre que causa jaqueca. Es árbol de montaña y crece en la cordillera a los 1.200 metros de altura. Suele formar, observa Max Tepp, verdaderos parapetos por la espesura de sus retoños que brotan con profusión en la base de sus troncos y sobre sus raíces bifurcadas, y producen abundante ramazón armada de espinas y de púas. Las Machis usaban el huahuan para curar resfríos y para aliviar dolores de cabeza. Resulta curiosa la utilización que hacían los machis de este árbol, pues en su descripción se dice precisamente, que produce el malestar que luego prueba mitigar. Botánicamente llamada Laurelia serrata (Phil).” Hasta aquí Erize.
Río, población, puerto y boquete al pie de la cordillera, en el departamento Lácar de la provincia del Neuquén.
En mi concepto el topónimo significa abrirse cauce y corresponde al río Huahún, que abre la boca de su cauce emergiendo del lago Nonthué. La misma denominación se ha hecho extensiva al lugar. Hue hun significa, lugar de la boca o nueva boca por ser la del desagüe del lago.
A poco de su nacimiento en territorio argentino, el río se introduce en una hondonada en territorio chileno y desemboca en el lago Pirehueico. En los mapas figura como Hua Hum, grafía que a nuestro juicio no tiene significación valedera.
El vocablo parece ser de origen araucano; en tal caso, haciendo su análisis etimológico, nos encontramos con que el prefijo hue o hua, tiene dos acepciones: una es la de lugar y otra es la de nuevo o nueva. El sufijo hum puede ser alteración de uún, que es boca. Así entendido, el topónimo Hua-hum debe considerarse como alteración fonética de Hue-uún, que tanto puede interpretarse como lugar de la boca que da nacimiento al río; o como nueva boca, para distinguirla de la de los arroyos que afluyen a los lagos Lácar y Nonthué.
Corroborando esta interpretación acotaré que en el sur de la provincia, en el departamento Lácar, existe el lago Filo Hueún, cuya significación, anotada por toponomistas, corresponde a lugar de la boca de la culebra, basándose en los términos hue y hun, que traducen como: lugar y boca, aunque filu es patronímico de la estirpe de los Fílu (culebra) de la que queda algún descendiente que el autor conoce.
Nombre de un cerro del norte del Neuquén de una altura de 3.182 metros, en el departamento de Chos Malal.
Su nombre que es araucano, se debe a las cuatro puntas casi equidistantes qué se ven en su cima y que recuerdan los cuatro cuernos del carnero llamado huaille pen, ejemplar teratológico de este ovino. Nombre que se le da al cordero que nace con cuatro cuernos.
Volcán apagado, íntegramente neuquino, en el departamento Huilliches del Neuquén.
Las escorias que han dejado sus múltiples erupciones en el curso de su edad geológica, están dispuestas en franjas horizontales de color negro y ocre, que se alternan unas sobre las otras.
Etimología: Su nombre, de lengua araucana, significa lanza, debido a su cúspide rocosa que se asemeja a la moharra que usaban los antiguos aborígenes de la zona, el sufijo hue es un aditivo muy usado para darle mayor eufonía al vocablo.
Cerro próximo a la laguna Carilauquén Grande en el departamento Collón Cura del Neuquén.
Deriva de: huaiqui, lanza, y mil de milla, que es oro. Luego, lanza de oro. También es nombre de persona.
Arroyo afluente del río Agrio en el noroeste de la provincia del Neuquén, que limita los departamentos de Ñorquín y Loncopué.
Su nombre proviene de la lengua araucana, cuyo significado surge del siguiente análisis: hual, alrededor o bordeado; cu, alteración de co, agua o arroyo, y pen, derivado de pel, que es pantano. Luego la interpretación es: arroyo rodeado de pantanos.
Para Erize, Moesbach y Coña, cupén significa pantanoso, y según Rusca, huall es ciénaga; de modo que se suman o complementan ambas acepciones.
El arroyo Hualcupén nace en la laguna Compull.
Pequeña laguna cerca de Colipilli, departamento de Ñorquín, en Neuquén. Este topónimo no figura más que en los mapas levantados por Olascoaga, pero no en los del Instituto Geográfico Militar. Sin embargo, en la región es muy conocida y la llaman Laguna del Hualpe. Etimológicamente deriva de huall, que es contorno o alrededor, y pel, barrial, pantano o ciénaga. La interpretación sería entonces: laguna de orillas cenagosas.
Cerro de 2.050 metros de altura, en el departamento de Los Lagos situado en la provincia del Neuquén.
Su etimología proviene de huall, que es alrededor, y quintun, que es mirar o ver. Significado: atalaya o mirador.
Sierra y arroyo en el noroeste del Neuquén, afluente del río Colorado en el departamento Pehuenches.
Su etimología proviene de : huantrai, planta acuática semejante al berro; co, agua. Significado: agua con berro.
Nombre de dos arroyos afluentes del Neuquén, uno en el departamento Chos Malal y otro en el de Minas.
Según Vúletin: huara por huero, malo, y co, agua. Luego, agua mala.
Según Olascoaga, derivaría de huarun, dar voces, gritar, levantar la voz, y co, agua. Significación: agua que produce voces.
En mi opinión, y con el propósito de explicar el porqué de haber sugerido el nombre de mala, pienso que el topónimo surge analíticamente del siguiente estudio: huar es mala; rag es greda, y co, agua. Luego: agua mala por la greda que contiene. Debo hacer notar que la letra g de rag es absorbida para facilitar la pronunciación.
Arroyo afluente del río Agrio en el departamento de Loncopué de la provincia del Neuquén.
Dice Groeber: “En los mapas figura como Huarinchenque. Traducción corriente entre los vecinos, es: cementerio de la perdiz, siendo huari la perdiz y chenque, gruta, cueva natural de piedra. Aunque sería factible esta interpretación, no es así en realidad, como he sido informado por Millaín Curical. Según este indígena, que es oriundo de la región, el nombre se debe a lo siguiente: Al sur de la desembocadura del arroyo Huerinchenque, en el río Agrio, se encuentra una barda de basalto de unos 350 metros de altura relativa, casi perpendicular. En su mitad superior es completamente inaccesible. En la cima de esta barda anidan los buitres desde tiempo antiguo y dejan caer sus excrementos blancos desde el nido y sus contornos, de modo que las bardas se cubren de rayas blancas que se destacan sobre el fondo oscuro. La pared aparece como pintada por rayas. A esta circunstancia se debe el nombre de huirín, que es pintar, rayar, y chenque, es barda con huecos, casa de piedra, nicho, tumba, gruta, enterratorio. La traducción del nombre sería entonces: barda pintada con rayas”. Hasta aquí Groeber.
Pero hay otra interpretación que a mi juicio es la más adaptable, porque está fundada en tradición documentada. Es la que hace provenir el topónimo de huerín, delincuente, y chenque, cueva.
Cuando se sepultaba a un muerto en el interior de un chenque o cueva natural de los cerros del Neuquén no se le cubría con tierra sino que se le tapaba con una matra. Se tapiaba la puerta de la cueva con piedras similares a las del cerro, se unían éstas con una mezcla de ceniza y sangre de potro, se disimulaban estas uniones con humo y de este modo se buscaba impedir violaciones de las tumbas. (Referencia del cacique Antical de Taquimilán.) El chenque ha sido utilizado para vivienda por los aborígenes prehistóricos; por ello en su interior es dable observar pictografías que constituyen manifestaciones de un arte rupestre primitivo. Ejemplos de ello son el Chenque Pehuén, en la región de Loncopué, y el chenque llamado El Templo, en las inmediaciones de Pilo Lil.
Los chenques que han servido de vivienda durante largo tiempo permanecen intensamente recubiertos de hollín y no sabemos si debajo de este hollín pueden haber algunos grabados rupestres o pictografías.
La acepción histórica de Huerinchenque es la que anota Olascoaga en su libro Topografía Andina, basándose en los datos del itinerario anotado por el comandante del fuerte de San Carlos, Francisco Esquivel y Aldao, cuando acompañando a indios pehuenches del Neuquén y Mendoza hizo su campaña desde el fuerte de su comandancia hasta el Malal de Carreri, en donde tenía su residencia Llanquitur, gran cacique huilliche, enemigo acérrimo de los pehuenches y de los españoles de la Colonia.
En junio de 1792, de regreso de su exitosa expedición contra los huilliches, Aldao refiere que el topónimo Huerinchenque, de proveniencia pehuenche, se traduce como cueva de los delincuentes, debido a que en ese sitio perecieron a mano de los pehuenches ciento y tantos bandoleros que conducían un arreo hacia la cordillera con destino a Chile, los que se habían refugiado en el chenque de referencia; de aquí la interpretación arriba anotada.
A través de lo expuesto se deduce que no admite duda que el término huaren, que constituye la primera parte de la denominación que se ha actualizado últimamente creando el topónimo Huarenchenque, debiera ser desterrado.
COMENTARIO: Tanto en la información recogida por el teniente coronel Gomensoro, encargado de redactar el Diario de la Expedición al Desierto, realizada por la IV División al mando directo del coronel Napoleón Uriburu, como en las publicaciones de Olascoaga, figura el topónimo Huerinchenque con la significación: casa o cueva natural de piedra. Es lo correcto para la traducción del término chenque, pero deja sin traducir el término huerín, que significa bandidos o malandrines.
Para el vocablo huirinchenque, la significación que le corresponde es: chenque o cueva, pintada o pictografiada.
Basándonos en el habla tradicional y referencia de Olascoaga, chenque es el nombre de las cuevas naturales de los cerros, que, en los tiempos de los indígenas históricos y prehistóricos, eran utilizadas para vivienda, refugio, escondite o para sepultar a los caciques de cierta categoría, con o sin enterramiento del cadáver. En las pampas, donde no existen cuevas, se llaman chenques a las sepulturas o enterratorios individuales y eltún, a los cementerios.
Volviendo a nuestro asunto, Huerinchenque significa cueva o refugio de bandoleros y Huirinchenque es la cueva en cuyo interior los antiguos aborígenes pintaron figuras o ideogramas. Hay varios lugares en el Neuquén que se conocen con este nombre. Los principales son: el arroyo Huerinchenque, afluente del río Agrio; la población Huarenchenque; el Chenque Pehuén, y el lugar histórico mencionado por Aldao en su expedición de 1788, acompañando a los indios pehuenches en una de sus campañas contra los huilliches o indios del sur del Neuquén. Este está situado sobre la margen derecha del río Curileuvú, afluente del Neuquén, a 20 kilómetros al noroeste de Chos Malal.
De cómo la denominación Huerinchenque se transformó en Huarenchenque en estos últimos tiempos nada sabemos; solamente lamentamos las alteraciones, modificaciones y corruptelas que se han hecho y siguen haciéndose sin necesidad, pero a costa de la legítima interpretación de nuestra toponimia, derivada de una lengua tan fluida, objetiva e importante, en sentido filológico, como la que hablaron y siguen hablando nuestros aborígenes neuquinos.
Véase el topónimo Varvarco.
Nombre antiguo de la actual sierra de Chachil, anotado por Olascoaga, con el significado de a la otra banda de la loma o el cerro. En efecto, el actual Chachil y cerros aledaños forman un complejo orográfico que delimita las dos cuencas principales de la provincia: la del río Neuquén y la del río Limay.
Debo hacer notar que ha dejado de usarse este topónimo.
Península, cerro y lugar situados entre los dos lagos Paimún y Epulafquén, limitado al oeste por la Cordillera de los Andes en el departamento Huilliches, de Neuquén.
El verdadero término y topónimo parece haber sido El Cuife, que quiere decir hacedor de puentes, refiriéndose a troncos de árboles tendidos. Efectivamente, en 1881 un cacique llamado Pascual Coña ya menciona con este topónimo el lugar. Personalmente he explorado la zona, a caballo, y puedo confirmar que existen, obstruyendo el camino, varios árboles seculares desarraigados al parecer por las tormentas. Si de esta circunstancia no ha derivado el nombre, lo puede haber tomado de los obstáculos que intencionalmente opuso el ejército en los años de la conquista para obstruir las sendas con árboles tendidos, dificultando, en lo posible, el traslado de la hacienda robada por los indios.
En conclusión el topónimo Huecuifa, tal como se pronuncia en la región, se debe traducir como: troncos caídos formando puente.
Lago en el departamento Huilliches de la provincia del Neuquén, en el que nace el río Chimehuín.
Según Vúletin, huechu es la cima, el remate del cerro; lafquen, laguna. Luego: laguna de la cima.
Zeballos en Conquista de quince mil leguas, anota Huechún Lauquen; huechún, límite; lauquén, laguna: laguna del límite, tratándose del lago andino de ese nombre. San Martín: la punta del lago. Este es el lago que en otro capítulo decimos que debe haber usurpado el nombre al Epulauquén: la punta del lago; no es nombre para un lago sino para cierta parte de él.
Cuyanito: huechu, arriba o hacia arriba del lugar, la punta o remate de cualquier cosa, límite; lafquén, laguna. La punta del lago. Mi opinión se basa en la siguiente observación: Como el lago que tiene 45 kilómetros de extensión no ocupa ninguna cima, sino que está situado entre altas sierras, una boscosa y otra árida y pedregosa, ambas inaccesibles, el topónimo a mi juicio no significa punta sino más bien extremo, refiriéndose al punto más lejano que pudo ser explorado cuando se le conoció. Este punto corresponde al término araucano huechún, así anotado en el mapa de Falkner. Luego al topónimo le correspondería la interpretación de lago del extremo, que involucraría también la idea de límite (no internacional) porque no se puede avanzar más allá. Tal hecho para mí fue lo que impuso la denominación a los primeros exploradores. Debemos recordar de paso que tanto el lago en su extremo occidental como el volcán ahora llamado Lanín se llamaron Epu lauquén, es decir dos lagunas. Raro nombre para un volcán, pero es que generalmente en toponimia los cerros reciben su nombre de la fuente de agua de sus inmediatas adyacencias.
COMENTARIO: El Huechu Lafquen está formado por dos lagos: el Paimún y el Epu Lafquen en su extremo occidental. El lago Huechu Lafquen corre hacia el este y termina dando nacimiento, en el extremo oriental, al río Chimehuín; prácticamente la punta del lago Huechu Lafquen o el extremo oriental, justificaría la denominación de punta de la laguna.
Es sabido que el vocablo “laguna”, correspondiente a muchos espejos de agua del Neuquén, significa lago. Laguna, término derivado de Chile corresponde a un recipiente de agua de menor tamaño. Es voz frecuente en la toponimia hispano-criolla.
Valle en el camino que conduce de Junín de los Andes a La Rinconada, sobre el río Aluminé.
San Martín anota Hueycha, batalla, pelea; hue, lugar: lugar de la batalla. Allí pelearon huilliches y voroches (vorogas) allá por el 1860.
Etimológicamente el topónimo se descompone en Hueicha, pelea, y hue, lugar. Es decir, lugar de la pelea. Efectivamente, en dos oportunidades ha sido escenario de dos acciones guerreras: una, en los tiempos indígenas, y otra, cuando las fuerzas de la Expedición al Desierto en 1879, al continuar su campaña hacia la cordillera, después de pasar el río Aluminé y entrar por un estrecho cañadón, se vieron interceptados por aguerridas tropas indígenas que defendían su posición con toda valentía, hasta que tuvieron que ceder viendo su impotencia.
El topónimo documenta la acción. El lugar está surcado por una amplia ruta y lo rememora una estancia que hace atractivo un callejón bordeado de altos álamos.
La significación del topónimo se basa en documentación de nuestra historia del Neuquén. Se ha difundido inconsultamente el vocablo Huechahue que significa lugar malo, que en el caso no se ajusta a la verdad, pero también se dice y se escribe Huichahue, que es lugar para arrastrar o para robar.
La lengua del mapuche o araucana es más rica y más complicada de lo que se cree generalmente. Hay muchas inflexiones derivadas de los dialectos de las distintas regiones, que imponen a una palabra, si es mal pronunciada, diferente interpretación. Como ejemplo sirva la observación arriba anotada, cuyos datos han sido extraídos del Diccionario Toponímico Araucano de Meyer Rusca, con la colaboración del gran filológo Ernesto de Moesbach, de Chile.
Es el nombre de una península que penetra en el lago Nahuel Huapi; de uno de los grandes brazos de este lago; de un cerro que se levanta en forma de gran peñón vertical que es la cima de las penínsulas; de un río que baja desde el cerro Cuyín Manzano y desemboca en el brazo antes mencionado y de otro cerro que se yergue en el centro de otra península, la de Huecuifa, que se adentra en el lago Huechu Lafquén, determinando la formación de los lagos Paimún y Epu Lafquén.
La denominación de Huemul proviene de la de un pequeño y elegante ciervo casi extinguido (cervus chilensis), cuya figura puede admirarse porque junto con el cóndor de los Andes sostienen el escudo de la República de Chile.
También es el nombre de una isla cercana a la costa sur del lago Nahuel Huapi, que se utilizó hace algunos años para hacer experimentaciones sobre radioactividad y estudios nucleares conexos.
Nombre de un arroyo en el departamento de Loncopué, Neuquén, inmediatamente al norte del arroyo El Pino. Es afluente del río Agrio y su nombre proviene de Huene-huene, que significa las vueltas de “las tripas”, y co, agua. El topónimo deriva del sinnúmero de meandros que forman este arroyo al deslizarse sobre la planicie irregular, que se extiende desde la sierra de Hualcupén hasta su desembocadura.
Groeber anota Huenühuenecó y en la región le llaman Huenununcó.
Arroyo que nace en el cerro Lanín y desemboca en el lago Huechulafquen, en el departamento Huilliches del Neuquén.
Proviene de hueyeln, que es nadar, y hue, lugar. Interpretación: lugar donde se pasa el río a nado.
Cerro del Neuquén al sudeste de Loncopué, de 1.778 metros de altura; está situado al sur del arroyo Quintuco y Cerro de la Grasa.
En la actualidad este cerro es llamado Huillilón, de huilli: vértigo, y lon: profundidad o valle. Según información del cacique Cifuentes, de la zona, el nombre se debe a que el valle desprende emanaciones subterráneas que producen mareos.
Groeber da esta misma significación, de mareo, para la primera parte del nombre; la segunda parte la traduce otro informante aborigen como un bajo semejante a un precipicio mirado desde arriba. De este modo la interpretación del topónimo sería, según Groeber, el precipicio del vértigo o cañadón de los mareos, como también se lo llama; nombre que comparte el cerro que se destaca desde lejos ostentando su perfecta cumbre terminada en punta.
Antigua denominación del cerro que hoy llaman “Los Bueyes”. Forma parte de una serranía de la región central norte del Neuquén, interrumpida de trecho en trecho por el cerro hoy llamado del Diablo, la cordillera del Durazno, el cerro Ranquilón y Los Bueyes o Huillincay. Etimología: huilli, sur; y cay, sufijo de caicayén. En el caso significaría: caicayén del sur. (Véase aquel topónimo.)
Valle y arroyo tributario del río Trocomán, en el departamento Ñorquín, provincia del Neuquén.
Aunque en la región le llaman Huinca Rupe, el verdadero nombre es Huinca Rupu. Significación: huinca, cristiano u hombre blanco; rupu, camino. Luego: camino del cristiano.
Dice Groeber: “Por este valle conduce un camino muy traficado, ya en tiempo anterior a la Campaña del Desierto, utilizado por los arreos de ganados en pie. Es ancho y ha sido arreglado en su tiempo con pico y pala, especialmente en la subida del valle del Pilunchalla. En el paso mismo de la cordillera, se transforma en una senda angosta y mala hasta peligrosa, pero no se tiene noticia de que alguna vez haya ocurrido algún accidente”.
Arroyo afluente del río Neuquén, y población del departamento de Minas. Su significado deriva de Huingán, especie arbustiva, leñosa parecida al molle (Schinus o Ducana dependens); y de co, agua.
La población es un hermoso conjunto de casas enclavadas entre el macizo occidental de la Cordillera del Viento, la cadena de sierras situada paralelamente a ésta, que forman un cajón abrupto por el que corre el río Neuquén, que desciende con furia impetuosa, al norte de Andacollo, cabecera del departamento Minas. Sus alrededores son asientos de ricas minas de oro que están en explotación.
Existe también la población de Cancha Huinganco sobre el lado oriental de la Cordillera del Viento, limitada por la costa del río Curileuvú pero ya en el departamento de Chos Malal. La etimología de este topónimo es mixta de español y araucano, Cancha es una pista natural para hacer correr a los caballos; y huingán, ya dijimos que es planta arbustiva leñosa.
Arroyo que nace al noroeste de la sierra de Catán Lil y desemboca en el río Aluminé en el departamento homónimo. Etimología: huiri, palabra araucana que significa rayar, pintar o escribir, que repetida, entraña pluralización. Significa, pintado o teñido, derivado de las rayas que presentan las barrancas que se ven en partes de su cauce.
Paso cordillerano a Chile, en el departamento Aluminé, Neuquén.
Su etimología: dil es alteración de lil que es roca y huerin, es rayada o pintada; de modo que el topónimo significa roca pintada. Está cerca del lago Quillón, a 1.149 metros de altura.
Llámase así a “las piedras paradas” o riscos que se ven en la falda de los cerros. Según la etimología mapuche, son hombres que la serpiente tren tren, transformó en piedras para salvarlos de morir ahogados en el diluvio provocado por la serpiente cai cai, que era enemiga del género humano.
Esta leyenda fue primeramente publicada por el jesuíta Diego de Rosales en el año 1670, refiriéndose a la concepción mítica del mapuche sobre el diluvio universal. Según Saint Loup, en su libro “Montañas del Pacífico”, un peón indígena se negó a acompañarlos a la escalada del cerro Paine, para no ser cómplice en la profanación de clavar clavos en la montaña, cuyos riscos eran la imagen en piedra de sus antepasados. Transcribimos el párrafo pertinente del libro mencionado:
“—¡Señor, el peón no quiere llevar la mochila hasta la torre!”
“Wemer se endereza, sorprendido.”
“Pero. . . ¡si le pagamos para llevarla! Debe acompañamos por lo menos hasta llegar al hielo. ¿Qué es lo que sucede?”
“Don Julio sonríe”.
“—Me ha dicho esta noche que no quería ayudarles a clavar clavos en la montaña”.
“—Pero no le pedimos que participe en la escalada. ¡Naturalmente!”
“El indio está agazapado sobre una roca, destacándose apenas sobre el fondo de la noche, fuera del círculo rojo trazado por la hoguera del vivaque.”
“—Dice que el Paine es una montaña Trengtreng, y que las torres son los cuerpos de sus antepasados. Dice también que si ustedes clavan clavos en el cuerpo de sus antepasados, los guerreros se despertarán. Sacudirán sus hombros y ustedes serán precipitados en Huelchei Maihue, en el país del cual no se regresa. En fin. . . muchas tonterías. . . El peón dice además, que no quiere cobrar el jornal, pero que no saldrá del campamento.”
Cerro de 1.840 metros de altura, al norte de Tricao Malal en el departamento de Chos Malal, en Neuquén. Existe otra Huitrera en el departamento de Picunches, al oeste de Las Lajas, con las mismas características.
Etimología: nidos y deyecciones de buitres o cóndores.
Cerro y salinas en el departamento Loncopué, con arroyo tributario en la margen izquierda del Neuquén. El cerro que se ve desde la Ruta 40, que une Chos Malal con Zapala, aparece sembrado de estrías verticales formadas por hileras de peñascos que simulan trenzas, que en araucano se traduce por huitrín.
En la región, dada su apariencia particular, le llaman Cerro Rayoso, interpretando como rayas a estas líneas peñascosas que desde lejos aparecen como ristras o trenzas.
Arroyo del departamento Los Lagos, que desemboca en el lago Nahuel Huapi, del Neuquén.
Según Vúletin: huitrún de huitrán, que arrastra; co, agua. Luego: agua que arrastra. Stieben opina que es chorrillo de agua. Augusta escribe wotrum y traduce chorro. Don Damasio Caitrú o “Kaitrú”, aborigen de respeto de Ruca Choroy, hace derivar su apellido o linaje de cai, apócope de cayu, seis,- itrú, chorrillo, es decir seis chorrillos. Para el autor existen dos acepciones: una, chorrillo de agua y otra, agua que se arrastra como lamiendo la piedra.
Bañado y cerro en el departamento Loncopué, al norte del río Agrio, en la provincia del Neuquén.
Lugar donde hay abundancia de juncos, a los que se les suele llamar huncos.
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Toponimia del Neuquén, extraído de la obra «Neuquén, Geografía, Historia, Toponimia» de Gregorio Álvarez
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