¿QUÉ FUE EL DESTINO MANIFIESTO?
Cuando los colonos arribaron a los EEUU actuales, como parte de la gran inmigración procedente de las Islas Británicas se preguntaban si ellos también podían ocupar todos los territorios que hallaron, aplicando el criterio judío de la Tierra Prometida por Dios. Entre sus líderes nació rápidamente el término DESTINO MANIFIESTO, señalando un supuesto derecho original a poseer todas las tierras existentes entre los océanos Atlántico y Pacífico.
El Destino Manifiesto es una filosofía nacional que explica la manera en que este país entiende su lugar en el mundo y se relaciona con otros pueblos. A lo largo de la historia estadounidense, desde las trece colonias hasta nuestros días, el Destino Manifiesto ha mantenido la convicción nacional de que Dios eligió a los Estados Unidos para ser una potencia política y económica, una nación superior.
La frase “Destino Manifiesto” apareció por primera vez en un artículo que escribió el periodista John L. O’Sullivan, en 1845, en la revista Democratic Review de Nueva York. En su artículo, O’Sullivan explicaba las razones de la necesaria expansión territorial de los Estados Unidos y apoyaba la anexión de Texas: “El cumplimiento de nuestro destino manifiesto es extendernos por todo el continente que nos ha sido asignado por la Providencia para el desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno. Es un derecho como el que tiene un árbol de obtener el aire y la tierra necesarios para el desarrollo pleno de sus capacidades y el crecimiento que tiene como destino”.
El problema a resolver era que encontraron poblaciones nativas primitivas como parte de una Naturaleza sin ninguna actividad económica propia de la raza blanca y de los confesos cristianos inmigrantes.
No tuvieron problema en considerarlos “bestias de la naturaleza sin ningún raciocinio” e invocaron filosofías de enfrentamiento y exterminio. La expresión “EL MEJOR INDIO ES EL INDIO MUERTO” ganó adeptos entre los colonos y replicaron las partidas de caza que eran tan comunes en las Islas Británicas. Afincados en los territorios ocupados imaginaron un país más extenso. Con la topografía creadas por los exploradores, en las mesas de arenas planearon extender su soberanía a otros territorios: por el Norte hasta las frías costas de Alaska y por el sur a las tierras pobladas por las tribus mexicanas y la colonización española de la costa del Pacífico.
En etapas posteriores el poderoso Estado de la Unión puso su óptica imperialista en otras posesiones coloniales extracontinentales. Al problema aborigen lo resolvieron a sangre y fuego con la denominada Conquista del Oeste; los vencidos o capitulados pueblos originarios fueron arrinconados en reservaciones, con controles militares especiales.
En otros lares, rusos, chinos y turcos copiaron este modelo de expansión territorial, a expensas de crueles aniquilamientos de pueblos multiétnicos. En Latinoamérica hubo ejemplos de expansión sobre los pueblos originarios, por cuenta de los portugueses y sus herederos del imperio del Brasil.
El imperio español, a partir de los Reyes Católicos (1492) y hasta el reinado de Fernando VII (1824), organizó la conquista de los territorios con argumentos basados en la religión, con el objetivo de “PACIFICAR Y CIVILIZAR LOS NATURALES”.
En este caso el Destino Manifiesto tuvo limitaciones en documentos reales – como el testamento de la Reina Isabel – que consideró a los aborígenes como vasallos de la corona, iguales en derechos a los españoles. También fueron condicionantes las denuncias de los jesuitas Suarez y Vitoria sobre los crímenes y vejámenes a los pueblos originarios, expuestos en “La Brevísima Relación de la Destrucción de las Indias”. Estos reparos circunstanciales fueron desviados con la propuesta de utilizar mano de obra esclava procedente del tráfico africano. En tiempos de los Habsburgos los legistas inventaron nuevas formas de explotación: las ENCOMIENDAS, MITAS Y YANACONAZGOS, como variantes de pueblos indígenas entregados a particulares para que los evangelizaran, a cambio de trabajos personales no remunerados. La resistencia de los pueblos originarios al avance de los disciplinados regimientos conquistadores como Balboa, Cortés y Pizarro fue debilitada por alianzas con tribus rivales de los poderosos chibchas, aztecas e incas. Los empresarios mineros y terratenientes no tuvieron limitaciones para explotar y exterminar a los esclavos indígenas. La película “LA MISIÓN” de 1986 reflejó este proceso en áreas jesuíticas.
En tierras argentinas los gobiernos constitucionales no se enrolaron en un Destino Manifiesto, pero llevaron a cabo la CONQUISTA DEL DESIERTO en la Pampa y la Patagonia, y en el Chaco.
Por leyes del Congreso varios cuerpos militares fueron enviados a combatir y doblegar la resistencia de los pueblos originarios, con la justificación de eliminar los malones que arreciaban sobre las poblaciones fronterizas y los establecimientos ganaderos de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y San Luis.
En el caso de la Patagonia había otro motivo para el gobierno nacional: frenar el avance de Chile que había pretendido también esas tierras desde los orígenes de la conquista española al Cono Sur Americano.
El Gobierno Argentino, a partir de las Presidencias de Julio Argentino Roca, con el perfil de la llamada GENERACIÓN DEL 80, dispuso ocupar las nuevas tierras ganadas a los pueblos aborígenes, que terminaron sometidos a las reglas gubernamentales en reservaciones y aldeas muy precarias. Aún hoy podemos hallarlos en pueblos muy pobres casi abandonados por el servicio asistencial de los gobiernos nacional y provincial.
El Gobierno Nacional, luego de adjudicaciones directas a varios oficiales y empresarios proveedores del Estado (como los Hermanos Pastor y Felipe Senillosa), dispuso la venta de las tierras conquistadas en subastas públicas. Pero también extendió a las provincias las facultades para consolidar emprendimientos productivos conforme a las doctrinas liberales de la época y con el fin de promover el ingreso de la creciente población inmigratoria, como se lee en el Artículo 104 de la Constitución Nacional: “Artículo 104. C.N- Las provincias pueden celebrar tratados parciales para fines de administración de justicia de intereses económicos y trabajos de utilidad común, con conocimiento del Congreso federal; y promover su industria, la inmigración, la construcción de ferrocarriles, y canales navegables, la colonización de tierras de propiedad provincial, la introducción y establecimiento de nuevas industrias, la importación de capitales extranjeros y la exploración de sus ríos, por leyes protectoras de estos fines, y con sus recursos propios.”
El 3 de noviembre de 1882 el Congreso Nacional sancionó la Ley N° 1265, que autorizó al Presidente de la Nación a vender las tierras en subasta pública para su afectación a la agricultura y al pastoreo, estimulando la introducción de inmigrantes para formar emprendimientos productivos y colonias. Se disponía que la escritura pública se entregara con la cancelación de la deuda, la mensura definitiva del predio, con un programa que debía garantizar el poblamiento efectivo y la puesta en producción de las tierras compradas.
La GENERACIÓN DEL 80 instituyó un diseño político y económico similar al modelo norteamericano del Destino Manifiesto, para la expansión territorial sobre la vasta geografía exógena al núcleo tradicional del Tucumán, Cuyo, la Mesopotamia y la Pampa Bonaerense.
En 1884 se aprobó la Ley de los Territorios Nacionales. No fueron provincias autónomas como lo define la Constitución Nacional, sino unidades con administración descentralizadas dependientes del Poder Ejecutivo Nacional, que enviaba frecuentes inspecciones y auditorías sobre los funcionarios responsables. En esos tiempos se hicieron continuos pedidos al Presidente para la construcción de rutas, puentes, nuevos centros urbanos, oficinas postales, centros médicos y escuelas.
La ley de 1884 también puntualizaba que esas zonas podrían ser declaradas provincias cuando tuvieran más de sesenta mil habitantes censados. Se crearon nuevas guarniciones militares, controles aduaneros, juzgados de paz y cuerpos de policía territorial. Por estos motivos recién el 15 de junio de 1955 se dispuso la creación de la Provincia del Neuquén, por Ley del Congreso.
OCUPACIÓN DEL TRIANGULO DE LA CONFLUENCIA.
Los Agrimensores Edgardo Moreno y Carlos Encina realizaron a partir de 1881 la mensura del Territorio de Neuquén para el remate público, que se realizó entre el 2 de julio y 30 de septiembre de 1885 en Buenos Aires, con la promesa de la entrega de las tierras a los adquirentes antes del 30 de noviembre de ese año.
De ese trabajo, recopilado por investigadores de la Universidad Nacional del COMAHUE, podemos conocer el padrón de adquirentes para la subregión que he llamado el TRIANGULO DE LA CONFLUENCIA, con limites visuales en las BARDAS, el rio NEUQUEN y el río
LIMAY (ver tabla).
Por fortuna logramos un plano confeccionado a mano alzada por el comerciante maragato FRANCISCO BUENO en 1911, que tenía la finalidad de proyectar el camino paralelo a la vía ferroviaria. En su plano registra los adjudicatarios de las subastas territoriales en el espacio Río Neuquén- Senillosa.
Los compradores en los remates no se establecieron en las tierras, con la excepción de Alberto Plottier. Sus apoderados y/o arrendatarios realizaron fraccionamiento y reventas, violando la ley en muchos casos.
Otros las entregaron en pago de los trabajos de agrimensura de los campos. Este fue el caso del Ingeniero Agrónomo Jorge DUCLOUT que realizó trabajos en el Triángulo de la Confluencia Neuquino. Algunas fracciones las puso a nombre de su mujer, VALENTINA BRUN de DUCLOUT, quién permitió a José Fava la formación de la llamada “COLONIA VALENTINA”, al oeste del ejido de Neuquén.
El Ingeniero Duclout habría interesado al Dr. Juan Alberto Plottier en Buenos Aires ofreciéndole la venta de algunas fracciones en su poder. El médico uruguayo habría viajado en 1907 para hacer un reconocimiento del lugar. A su regreso, ofreció a sus hermanos EUGENIO y ADOLFO constituir la razón social “PLOTTIER HERMANOS” para iniciar el emprendimiento. El 4 de diciembre de 1908 el Dr. Alberto PLOTTIER escrituró las casi 13.610 Has, de los lotes 10, 13 y 14 del Distrito I, que le adquirió a doña VALENTINA BRUN de DUCLOUT, pagando m$n 129.293 (a m$n 9,50 la Ha.). Los DUCLOUT hicieron una buena diferencia sobre los valores originales de la subasta de 1885, con una ganancia del 20,58% por la reventa.
Es importante destacar que los lotes adquiridos por el Dr. Plottier incorporaban espacios del valle fluvial y de la meseta, con limite probable en la costa sur del lago Mari Menuco.
LA TRASCENDENCIA DEL ESTABLECIMIENTO LOS CANALES.
Los Hermanos Plottier realizaron una fuerte inversión económica en el establecimiento LOS CANALES, con múltiples trabajos:
- Nivelación de suelos y acondicionamiento de algunas costas de la Laguna Larga. Se usaron palas de buey (tiradas por dos bueyes), rastrones tirados por cuatro caballos. También recurrieron a un multifuncional tractor “CASE”.
- Campamento e instalaciones fijas en el núcleo básico del establecimiento para los trabajadores contratados, que en número significativo desempeñaron variadas tareas en la estructura del ESTABLECIMIENTO LOS CANALES.
- Varios puestos en lugares estratégicos como la ISLA DE LAS BARRANCAS; allí trabajaron y residieron Silvano Toro y Lisandro Bastías. Otro puesto fue en las Bardas, a la altura del B° 2 de Abril actual, que fue la base del RANCHO PUMA, donde vivió Alberto Ricardo Plottier.
- RED DE CANALES DE RIEGO ANTIGRAVITACIONAL. Los conocimientos de hidráulica traídos de los Países Bajos y Bélgica por Alberto y Adolfo Plottier fueron bien aprovechados para horadar la superficie desértica construyendo varios kilómetros de canales principales y acequias vinculadas, para regar áreas cercanas a las 400 hectáreas. Cuando El Dr. Plottier extendió los canales de riego a las áreas de China Muerta, Colonia San Francisco y Senillosa, el Ingeniero italiano Nicolás SALVATORI, residente en cercanías de Piscicultura (donde nació el ex Gobernador Pedro SALVATORI), fue su colaborador en la diagramación del sistema de riego.
Tiene singular significado el Decreto N° 1945, del 6 de mayo de 1911, del Presidente Roque Sáenz Peña y del Ministro Exequiel Ramos Mejía que dio aprobación al Proyecto del Dr. Alberto Plottier de construir en sus tierras un canal de riego aprobado por la Dirección General de Irrigación. En el contrato se puede leer que el Dr. Plottier aceptó pagar m$n 3.340,18 por la ejecución de esa obra. - Estaciones de bombeo de agua captada del río Limay usando equipos accionados a vapor que el Dr. Plottier trajo desde Holanda y Bélgica y que fueron instalados en edificios especiales, hoy conocidos como “LAS BOMBAS”. En esas tareas tuvieron rol decisivo los Ingenieros GUARNIERI y Adolfo NICOLÁS;
En un comentario especial, la “GUIA COMERCIAL EDELMAN’ de 1924, incluyó una referencia a este canal de 7 kilómetros -costeado por los Señores Plottier- con capacidad de riego para 200 Has. y con elevación del agua por dos bombas extractoras, con motores AMSTERDAM de 75 H.P. : “Hoy todo está transformado. La demostración más elocuente es el establecimiento “Los Canales “ de los Señores Plottier, verdadero vergel, donde al lado de los viñedos y prados artificiales pone una nota gratísima el rosedal de variedad infinita y calidad seleccionada” - Construcción de la casona señorial, con reminiscencias de los palacios europeos. Fue sumamente elogiada por sus contemporáneos. Allí residió con su familia.
- Corrales con palos a pique, caballerizas y depósitos para herramientas y carruajes.
- Traslado de materiales y mercaderías, que llegaban por ferrocarril a la estación de Neuquén y por balsas del Río Neuquén, por carros tirados por caballos y carretones arrastrados por bueyes;
- Desmonte y nivelación de varios potreros con fijación de sus alambrados para delimitarlos, separando las áreas de cultivos de los destinados a la cría de ganado. El Dr. Plottier hizo las gestiones con total legalidad para el alambrado de los campos y la boleta de marcas de su ganado. (Nota 16/septiembre de 1910 al Gobernador del Neuquén. Marca N° 5215. AHPNqn)
- Construcción de caminos rurales con tractores, rastrones, palas buey, pico y pala; en varios lugares instalaron puentes con durmientes y rieles usados que el Dr. Plottier compró al Ferrocarril Sud y a la Gobernación Territorial.
- Prolífica plantación de árboles a los costados de los potreros y caminos rurales. Nacieron entonces las cortinas de álamos para regular los fuertes vientos y proteger las cosechas.
- Inicio de la actividad ladrillera aprovechando la arcilla al pie de las bardas.
- Instalación de un ALMACÉN DE RAMOS GENERALES en cercanías de las vías férreas (hoy Av. Riavitz y Libertad. En forma contigua tenía un corral, molino, tanque australiano, bebederos y una estafeta postal. El lugar tuvo como primer encargado a Ramón Morillón y años más tarde lo cedió a Juan Riavitz. Fue una posta al paso para las caravanas de carros y carretas; cuando surgió el servicio de autos taxis de la empresa de Amaranto Suarez (ruta Neuquén -Bariloche), se instaló un surtidor de nafta.
- PLANTACIONES DE MONTES FRUTALES: ciruelos, durazneros, manzanos, perales y vides; también nogales, hortalizas y flores.
- Hubo maestros contratados para dar clase a los niños y adultos en Los Canales.
EL ESTABLECIMIENTO LOS CANALES
Tuvo la admiración de sus contemporáneos, que no ahorraron elogios para calificar su obra en la región. El periódico “NEUQUEN” del 25 de mayo de 1910, al comentar los avances de la región en el Centenario de la Revolución de Mayo, llama al Dr. Plottier “CAMPEON DE LA CIVILIZACION”. Una fotografía suya fue subtitulada: “SAN EUGENIO, sobre las costas del Limay, moderno establecimiento agrícola, el más importante del territorio.”
Las inauguraciones del canal principal identificado como Canal Plottier en la cartografía -como el plano de Francisco Bueno de 1911- y, luego el canal de bocatoma Senillosa, fueron recogidas por los diarios nacionales y regionales. Testigos de la época como los Hermanos Rosa han destacado la presencia del Gobernador del Territorio y de autoridades nacionales venidas en tren desde Buenos Aires.
TESTIMONIO DEL PERIODISTA ADAN EVANS
En la primera plana del 3 de enero de 1912 del Periódico “NEUQUEN”, escribió en Notas de Actualidad, sobre la Casona de Plottier:
“Como compensación a nuestras penalidades (viaje en lomo de mula por las chacras alejadas de Neuquén), encontramos allí personas que nos reciben con la cariñosa efusión de la amistad; nos llevan a hacer una recorrida mostrándonos la obra resultante de sus esfuerzos: 50.000 forestales, 2.350 frutales, 150.000 viñas, aparte de más de 50 hectáreas de alfalfa y otras producciones en pleno florecimiento, y que han de tener mucho impulso aún con apertura del canal de riego de propiedad particular de los señores PLOTTIER HNOS. cosa que sucederá dentro de 10 o 15 días. Impresiones placenteras quedaban estereotipadas en nuestro corazón mientras recorríamos la campaña inundada de luz y armonía. No sabíamos que admirar más, si la calma insinuante del paisaje retratándose en la superficie brillante de un depósito de aguas estancadas, lo encomiable de las obras, teniendo en cuenta que el riego se efectúa en la actualidad por un molino y una bomba movida a motor, la artística disposición de los plantíos o la amabilidad de que éramos objeto de nuestros gentiles cicerones.”
Gracias a las investigaciones del periodista e historiador Héctor Pérez Morando, publicada en la edición del 26 de marzo de 1993, página 30, del Diario Río Negro podemos conocer algunos aspectos del ESTABLECIMIENTO LOS CANALES, extraídos del libro “EL ALTO VALLE DEL RÍO NEGRO” de Jaime Molíns, con comentarios de 1919 sobre los viñedos y las bondades de sus vinos, con las marcas “CHATEAU LIMAY” y “LAGRIMAS DEL VALLE”, conocidos en restaurantes de Buenos Aires como el del Jockey Club:
“El Dr. Plottier abandonó la senda de Hipócrates, seducido por el encanto de la comarca. La finca Los Canales, a tres leguas largas de la Capital de Neuquén, frente a la estación Plottier. Cuenta hasta con laboratorio.
Cuando los hermanos Plottier iniciaron la finca, solo un sauce patagón empechaba el barranco. Para el tiempo de su vista había 20 has de viñedos de cabernet, malvec y semillón, sin olvidar la criolla y moscatel. El doctor Alberto Plottier cultivaba más de 60 variedades a título de comprobación sobre la prosperidad y adaptación climatérica de las especies. (Comprueba) sistemas de riego propio por elevación mediante dos bombas extractoras que distribuyen 2.500.000 litros por hora, cada una (desde el Limay) y canal matriz tiene 7.000 metros de longitud, siendo alimentada la usina con leña de sauce patagónico, y en la bodeguita ha venido ensayando y seleccionando sus mostos, hasta acreditar con discreción y en plena juventud, algunos tipos de sauternes, bourdeux y jerez bajo la marca autóctona “Limay”, que en esos años elaboraba 200 bordalesas para mercados del Litoral y Zapala. Había 230 hectáreas cultivadas, predominaban los alfalfares que resistían cuatro cortes anuales. También ciruelos, durazneros, manzanos, perales, hortalizas y alamedas.
Reconoce que es un latifundio donde la propiedad se ha ennoblecido con la labor de una década, incapaz de redituar todavía sobre el capital invertido. Prueba: vino tinto, tipo medoc, muy discreto; también excelente jerez, producto de la bodega, tan auténtico, sin ser amontillado, que al prodigarse en sus cubas, bastaría para hacer renombre de la finca.”
Los empleados y vecinos del Dr. Plottier son los que han dejado testimonios muy ricos sobre el establecimiento LOS CANALES y sobre el pionero sanducero que dejó sus mejores momentos en estas tierras neuquinas.
El Dr. Plottier se preocupaba por las viviendas y alimentación de sus peones, evitando que residieran en ranchos. Ladrillos, madera y chapas eran ofrecidas para levantar sus viviendas. Esta conducta solidaria la repitió muchas veces con las familias de colonos pobres, a quienes llegó a cederles tierras a un precio simbólico de m$n 1 (un peso).
No hizo prácticas médicas habituales. Sólo se ocupó de atender emergencias, ofreciendo sus transportes para que fueran atendidos en Neuquén.
Como lo destacaron los funcionarios del Ferrocarril Sud el Dr. Plottier donó las tierras para el trazado de rieles y las instalaciones de la Estación que tomó su nombre inmediatamente.
El Dr. Plottier hizo algo más. Cumpliendo sus obligaciones legales decidió la instalación de las colonias agrícola-ganaderas:
- Viña del Río
- El Triángulo de La Herradura
- Colonia Suiza
- Colonia San Agustín
- Colonia San Eugenio (Los Canales)
- Colonización Ferrocarril Sud
En ellas se establecieron familias inmigrantes del país, de Chile y de otros horizontes europeos y asiáticos, que pudieron delimitar sus chacras y levantar sus viviendas. El 16 de febrero de 1935 representantes de esas colonias cercanas a la Estación Plottier reclamaron al Gobernador del Territorio la formación de su primera COMISIÓN MUNICIPAL. La solicitud fue aprobada por el Presidente Agustín P. Justo el 26 de marzo de ese año. Así nació el Municipio de Plottier, con la presencia del pionero Dr. Alberto Plottier en la Primera Comisión Municipal
El mejor resumen de esta gesta civilizatoria la dejó impresa Félix San Martín, en su libro “EN TIERRAS DEL CONFÍN”:
“Hemos asistido a la transformación verdaderamente asombrosa del erial que se extendía al oeste de la capital. Hace 20 años no había en aquella región ni donde pastaran las tropillas de viaje con las que pobladores del interior llegábamos a Neuquén.
Un día apareció allí un hombre emprendedor e inteligente; levantó su casa a orillas del Limay y comenzó su recia batalla con el médano. Felizmente no le faltó dinero ni energías, y a la vuelta de pocos años, el doctor Alberto Plottier convirtió el yermo en un jardín. Él mostró el camino y con su hermosa obra de domador del desierto hizo escuela y tuvo cientos de imitadores.
Hoy, aquella tierra desolada por donde pasábamos envueltos en una nube de arena, acoge al viajero entre magníficas avenidas arboladas, sembradíos, viñas y frutales. Hay allí trabajadores enérgicos que están realizando una obra meritísima. En pocos años, ese valle del Limay será otro de los asombros de esta tierra.”
ESTE FUE EL DESTINO MANIFIESTO DE LA COMUNIDAD DE PLOTTIER.
Más Neuquén es una publicación declarada de interés por el Congreso de la Nación (355-D-20 y 1392-D-2021 / OD 391) y la Legislatura del Neuquén (2373/18), por su aporte al conocimiento e historia del Neuquén.
Artículo escrito para Más Neuquén por el Profesor Hugo Milán
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