Neuquén empezó a incorporar tecnología a la gestión de gobierno en 1968 por iniciativa del Contador Carlos Roque González, entonces Director de Rentas. Era necesario mejorar la eficiencia de la gestión de las acciones sociales y las obras públicas. Para ello se debía disponer de la información precisa en el momento adecuado. El primer contrato se hizo en el año 1968, durante la gobernación (de facto) del Dr Rodolfo Rosauer. Se instaló una máquina tabuladora IBM UR (unique register) 407, de “registro único” con dispositivo ACA (Automatic Calculus Availability).
La Dirección General de Mecanización Contable, tal como se llamó originalmente el ente que administraba la máquina, dependía del Ministerio de Economía, que manejaba la contabilidad, los recursos humanos (sueldos incluidos), las obras públicas, varios de los servicios públicos y los fondos de todos los entes de la Administración. Ello fue coherente con la evolución de la Tecnología de la Información (IT) en las grandes corporaciones, que necesitaron la automatización de los procesos contables, como solución al crecimiento y la complejización de las operaciones. Al principio la necesidad era liquidar sueldos y hacer la contabilidad. Y eso era lo que se había logrado con la legendaria UR, que fue probada con el sistema de salarios en diciembre de 1968. Un momento importantísimo: había nacido la IT (Tecnología de la información) en Neuquén. La máquina era usada y reacondicionada por IBM Argentina SA. La tecnología en nuestro país tenía en ese momento un retraso de más de 10 años con respecto a los EEUU.
El director de Mecanización Contable fue Ángel José Edelman, hijo del primer gobernador elegido por el voto de los neuquinos en el año 1958. Junto con César Boronat y Marcos Alegranza fueron los primeros programadores, quienes completaron el equipo con Beatriz Castaño, Olga Bertolami, Raquel y Perla Colombo. Luego se incorporaron Ángel Esteban Cuccinelli y Juan José Vicente.
La tabuladora era definida como Automatic Sequence – Controlled Printing and Punching Calculator, o “impresora y perforadora de tarjetas controladas por secuencia automatizada”. El nombre denotaba varias de las características del aparato. Por empezar no se trataba de una computadora con todas las letras, puesto que no existía almacenamiento y procesamiento interno de datos. Se trataba de una impresora “inteligente” que tenía la capacidad de realizar muchos cálculos simples y de tabular los resultados en formularios continuos. El almacenamiento masivo se lograba con tarjetas perforadas que contenían 80 columnas de datos. El “registro único” se caracterizaba por un dispositivo de programación, llamado Control Panel, anterior a la posibilidad de programar con metalenguajes de mayor nivel. Dicho método consistía en la manipulación de unos paneles que se adosaban al equipo impresor – tabulador y que tenían 2024 conexiones, las que se hacían manualmente con un conjunto muy grande de cables que daban al panel un aspecto intimidante. Cada panel tenía dos registros únicos de memoria de 8 bits cada uno, en el que se almacenaban los datos a medida que se procesaban. El panel de control era un equivalente a un “bus” (circuitos de comunicación interna), que manejaba el flujo de los datos y su salida. Si se trataba de una suma, el dispositivo ACA realizaba la adición binaria de ambos registros, el nuevo dato era almacenado en el primer registro y el panel de control manejaba la información para su salida, fuera ella una impresión o la perforación de una nueva tarjeta.
El ACA no era un procesador propiamente dicho, sino una potente calculadora de tubos de vacío que estaba incorporada a la impresora y que podía sumar, restar, multiplicar y dividir. Los datos se grababan en las tarjetas perforadas mediante dos equipos perfo – verificadores DR477 (DR significaba Registro Directo), que, como su nombre lo denota, en la primera maniobra se perforaba una tarjeta y en la siguiente se examinaba su certeza. Las tarjetas eran ordenadas alfabéticamente en intercaladoras o “sorters”, mediante un penoso proceso en parte manual y en parte automático. Luego eran leídas por la máquina y procesadas según la secuencia que definían los circuitos del panel de control. El primer proceso que se automatizó fue la liquidación del Impuesto Inmobiliario, con la determinación de la deuda de cada contribuyente. En diciembre de 1968 se realizó con éxito una prueba de liquidación de haberes y en enero de 1969 se efectuó el pago de sueldos y aguinaldos mediante la tabuladora. Se liquidaban los haberes de los aproximadamente 6000 empleados de la gobernación, que incluían administración central y servicios de salud, educación y seguridad, en poco menos de una semana. Después se incorporaron los impuestos a los Ingresos Brutos y se realizaron procesos para la Policía Provincial y para el Instituto de Seguridad Social. En 1973 se duplicó, con similar equipamiento, la capacidad de la Dirección.
Con todo lo primitivo que era el procedimiento, tenía todos los elementos modernos de la IT incluidos. Era muy interesante el manejo de las “bases de datos” con tarjetas perforadas. La más importante era la del personal de la Administración. Consistía en varios muebles de ficheros en los que se almacenaban las tarjetas. En cada mueble estaban repetidos todos los empleados, con uno de los campos de datos significativos. Cada empleado tenía una tarjeta donde estaban sus datos básicos, otra donde estaba la categoría y el sueldo asignado y otra donde se registraban las horas trabajadas.
La primera “tabuladora programable”, la IBM DI 1, fue producida en los Estados Unidos en 1935, la última en 1960, así que nuestra tecnología inaugural, perteneciente a esa época, tenía mucho atraso. Sin embargo sirvió a Neuquén durante ocho años, mientras la industria informática evolucionaba a través de otras etapas de gran importancia. Nacieron los circuitos integrados con transistores, por lo que el volumen y la enorme energía que utilizaban los tubos de vacío pasaron a ser cosa del pasado. Otras innovaciones fueron el almacenamiento masivo en Magnetics Drums, es decir tambores magnéticos que fueron los antecesores de los discos rígidos y las impresoras con cadenas de caracteres intercambiables.
Más Neuquén es una publicación declarada de interés por el Congreso de la Nación (355-D-20 y 1392-D-2021 / OD 391) y la Legislatura del Neuquén (2373/18), por su aporte al conocimiento e historia del Neuquén.
Extraido y adaptado de: Lonco Server, Neuquén: Crisis informática y Fin del Milenio, de Luis Felipe Sapag
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