Neuquén fue Territorio Nacional, entre 1884 a 1955, año en que cambian su situación político-jurídica, convirtiéndose en nueva provincia. Si se observa la evolución demográfica de Neuquén, pasa de 14.517 habitantes (Censo 1895) a 107.278 habitantes (Censo territoriano, 1955). A partir de convertirse en provincia, existieron varios factores – en este espacio mediterráneo – que hicieron al aumento poblacional.
Los años 1970 fueron fundamentales, ya que se verifica en la información el ingreso de una oleada de migrantes internos provenientes del litoral-pampa húmeda, con una tasa anual del 4%. No obstante el período de mayor crecimiento relativo se relaciona con el nuevo perfil productivo en la economía provincial: la explotación de recursos energéticos a través de empresas estatales, de allí que entre los años ’60 al 91 (Censo de 1991), la población se triplicó. Ello fue producto no sólo del crecimiento vegetativo, sino también del aporte de migrantes, aunque se mantuvo la escasa densidad por habitantes por km (4.1 habitantes por km2: INDEC, 1998:51). La tasa muestra a dos departamentos con diferencias generales del territorio: Zapala, centro geográfico en el espacio neuquino e histórico nudo de caminos al interior provincial y el departamento Confluencia, sede de las autoridades provinciales, de las principales instituciones, del aparato técnico burocrático, de organismos, etc y área con la mayor cantidad y diversidad de recursos hidrocarburíferos y de electricidad. Ello le permite contar con 36 hab por km2 y reunir una población no nativa superior al 40%.
Los migrantes interprovinciales, especialmente provenientes de centros urbanos como las provincias de Buenos Aires, Río Negro, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y de la Capital Federal, aportaron porcentajes importantes e introdujeron pautas y comportamientos propios de los lugares de origen (ver cuadro) . De allí que el impacto debe destacarse, porque sólo fue superado por Tierra del Fuego, contando Neuquén con una movilidad que la configuró en varios aspectos, incluso en la esfera de la cultura. El Censo de 1991 mostró que cuatro de cada diez personas que residían en Neuquén, había nacido fuera de la provincia.
Fuente: Dirección de Estadísticas y Censos, Neuquén, 1998.
La actividad productiva colocó a Neuquén como exportador de energía a partir de los años ’80, hecho que marca la definición de su estructura económica y aportó a la provincia importantes regalías para incorporar a su presupuesto; asimismo, tuvo un efecto derrame en todo el espacio provincial. La radicación de empresas nacionales YPF, Gas del Estado, Hidronor, Vialidad, entre otras, y las empresas privadas destinadas a la construcción de varios complejos energéticos: Alicurá (1983), Arroyito (1987), Piedra del Águila (1991), Pichi Picún Leufú (1995), la tarea de mismo estado provincial en infraestructura, obra pública y planes de vivienda, colocaron a Neuquén como un lugar que mostraba ‘hacia fuera’ fuentes de trabajo y por consiguiente, el camino hacia el bienestar social; concretado además por la política local en salud y en educación. Desde los años 1970 a raíz del ingreso de técnicos, profesionales, el traslado de empleados de diferentes organismos nacionales y/ u obreros calificados o sin calificación, encontraron significativas posibilidades laborales en Neuquén, hecho que derivó en la formación creciente de una importante franja de sectores medios urbanos asalariados, en especial en el área Confluencia, centro de la modernización y tecnificación; clase que ascendió del 19% en 1970 al 30% en 1980. Este proceso se dio en menor magnitud en el interior que a su vez, llevó a cabo un proceso de urbanización en el sentido de migración intraprovincial – hacia los principales centros urbanos, entre ellos, la misma capital al ir deteriorándose las economías fundamentalmente del norte – oeste neuquino.
Respecto de la población nacida en Chile, la cordillera no fue un impedimento para la migración desde y hacia ese país. Tanto migración forzada o exiliada – muchas veces desdibujada aparentando identidades distintas para paliar la represión – fue significativa (a partir de 1973, como consecuencia del modelo impuesto por Pinochet en Chile). La migración chilena hacia la Patagonia y en particular hacia Neuquén se dio desde la VIII a la X Región, que llevó al delegado de la Pastoral de Migración de Neuquén afirmar que, “este Consulado tiene en su jurisdicción 130 mil chilenos, porque es el lugar de mayor concentración de chilenos en el exterior del mundo entero. No hay otro lugar en el mundo fuera de Chile donde haya tal concentración de chilenos. Hay 130 mil registrados, por lo que supongo, que casi debe llegar al medio millón”
Sobre un total de 19.465 registrado por la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos (DPEC) hacia el año 2002/2003, se observa una disminución de su ingreso, siendo los años ’80 los más importantes por el porcentaje de hombres y mujeres ingresados a la provincia desde el país trasandino.
La población de la provincia creció rápidamente desde los años 1970 en coincidencia con la construcción de las grandes represas hidroeléctricas, la expansión de la extracción de hidrocarburos, el auge de la construcción de la obras públicas y privadas, la radicación de empresas comerciales, etc., de las cuales se benefició en mayor medida la ciudad de Neuquén y que permite entender el crecimiento, a su vez, del departamento Confluencia y Lácar (zona turística de San Martín de los Andes). Recordemos que en los años de referencia se construyó la obra Chocón – Cerros Colorados y se inició la actividad petrolífera en Rincón de los Sauces (departamento Pehuenches).
El crecimiento demográfico en las últimas décadas, especialmente del departamento Confluencia, donde se encuentra la capital neuquina – se caracterizó por la migración extraprovincial y también por el crecimiento vegetativo; hubo además cierto despoblamiento rural e importante concentración urbana. La urbanización es un fenómeno acelerado y en la medida que se produce, también lo hace la población y el empleo, lo cual lleva a señalar que existe en Neuquén, una importante fracción de la burguesía y sectores medios acomodados, enriquecidos y ligados a las grandes obras, oportunidades comerciales y conexiones y concesiones oficiales. No resulta complicado explicar por qué las provincias ‘expulsan población’, pero si por qué Neuquén resultó atractiva: evidentemente la ocupación, la subocupación y las principales actividades que se desarrollaron entre los años 80 y 90 aún muestran su derrame – también producen implicancias sociales – en la expansión económica de la provincia. Es necesario tener en cuenta que la acumulación concretada, permitió cierto ‘consenso social’ y por ende, la legitimidad política de la fuerza que gobierna la provincia (MPN).
Más Neuquén es una publicación declarada de interés por el Congreso de la Nación (355-D-20 y 1392-D-2021 / OD 391) y la Legislatura del Neuquén (2373/18), por su aporte al conocimiento e historia del Neuquén.
Fuente: Sociedad y política. La concordancia de dos sustantivos en el Neuquén del siglo XX – de Orietta Favaro
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