En un mar de arena, dunas y jarillas, un habitante del viejo Neuquén, allá por el año 1939, decidió lanzar al ondulante desierto neuquino una botella conteniendo un mensaje para las generaciones venideras. Su anhelo se cumplió pues el envase y su contenido fueron hallados 60 años después.
Este curioso episodio que fue narrado minuciosamente por la prensa local y de la Capital Federal, nos relata el hallazgo de una botella y otros elementos en el año 1999 cuando operarios de la subsecretaría de Obras y Servicios Públicos realizaban tareas de refacción como parte de distintos trabajos de la obra de recuperación del casco histórico de la Casa de Gobierno.
Cuando reparaban el piso de unas oficinas que dan al primer patio interno, sorpresivamente los albañiles se encontraron con una serie de objetos metálicos deformes carcomidos por el óxido (herraduras, argollas, frenos, torniquete para estirar alambrado y otros), algunos envases para tinta y lo más curioso e importante: una botella de una vieja marca de bebida de naranja que contenía un mensaje. Su texto, escrito a máquina, dice lo siguiente:
“Para que en tiempos futuros, cuando de nosotros ya no queden “rastros”, sea esta un motivo, para el que lo encuentre, que le ha de servir para evocar estos tiempos tan difíciles en todo orden y más aún para nosotros los empleados de policía, en que parte de tener que desempeñar una tarea tan ingrata por muchas causas, estamos obligados a pasar lo mejor de nuestra vida, en estos parajes, que quiera Dios, que al tiempo de encontrar este papel sea mucho mejor. He aquí los nombres de las autoridades de ahora:
Gobernador: Coronel D. Enrique Pilotto
Jefe de Policía: D. Cornelio Giménez
Secretario de Jefatura: Comisario Aníbal B. González
Empleados: Sub. Comisario Diego Paso – oficial Francisco Gómez Funes – Nogueira- Sub Comisario Horacio Ratti (Poeta). Ismael Carmelino – José Vicente. Bozetti. La Mérica y Humberto Ligaluppi que es el que esto escribe.
Jefatura de Policía Neuquén, Abril 5 de 1939″
En efecto, el escrito contiene los nombres de autoridades y funcionarios que en la época revistaban en la gobernación y en la Policía Territorial, en tanto que la motivación del escrito supone un mensaje para otras generaciones describiendo brevemente la realidad imperante. El protagonista de la idea, Humberto Ligaluppi, que como un náufrago lanzó la botella al mar, por entonces era el responsable del Gabinete Fotográfico de la Jefatura de Policía y artífice de muchas de las fotografías que a modo de valioso testimonio gráfico hoy nos permiten tener una noción de cómo era Neuquén en las primeras décadas del siglo pasado.
Su actividad laboral no se circunscribió solamente al área de la fotografía sino que también puso de manifiesto su notable inclinación por el arte, la poesía, el dibujo y la música, aspectos que lo hacían sobresalir en un medio plagado de dificultades y con escasas condiciones o posibilidades para desarrollar alguna veta artística.
Más Neuquén es una publicación declarada de interés por el Congreso de la Nación (355-D-20 y 1392-D-2021 / OD 391) y la Legislatura del Neuquén (2373/18), por su aporte al conocimiento e historia del Neuquén.
Extraído de: Edificio de la Casa de Gobierno. Patrimonio Histórico de la Provincia del Neuquén. Su historia y personajes de la hora inicial. – de Elsa Esther Bezerra y Tomás Heger Wagner
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