Construcción de la Iglesia Parroquial
La Iglesia parroquial se construyó en la manzana I, lote 3 B con frente a la plaza San Martín. En la carta a su obispo del 13 de diciembre de 1887 escribió el padre Milanesio: “nuestra capilla ya ha salido de los cimientos y esperamos terminarla dentro de tres meses. Mide 14 metros de largo por 5 de ancho y a cada lado tiene una torre que llegara cerca de 7 mts. de altura; verdaderamente el plano no nos gusta nada: pero lo ha hecho el Coronel Olascoaga ¡es preciso seguirlo!
El 17 de junio escribió nuevamente Milanesio: “…las ocupaciones del sagrado ministerio y la edificación de la iglesia nos absorben día y noche, actualmente trabajan 15 obreros. Ya hemos comenzado el techo y dentro de pocos días calculamos blanquear las paredes”. Las dimensiones definitivas fueron 21 mts. de largo por 6,10 de ancho y 6 de alto. La casa salesiana comprendía solo tres ambientes, pero acotó enseguida el entusiasta misionero “añadiremos una cocina con alguna otra pieza para deposito, una sacristía y cinco habitaciones” El material usado fue el clásico adobe.
Al iniciar los trabajos los padres Milanesio y Panaro no habían caído en cuenta de que debían procurarse tirantearía y la madera necesario para el techo concebido a dos aguas como la zona estaba carenciada de bosques, los pobladores creyeron que iba ser un obstáculo insalvable. En verdad, de chile no se podían traer por falta de caminos. Del resto de la República, se estaba poco menos que aislados. Basta decir que el Gobernador Cnel Olascoaga, para llegar a Buenos Aires, iba a Chile, volvía a pasar la cordillera frente a Mendoza y desde allí en tren se trasladaba a la capital. Recién el 5 de marzo de 1889 se inauguró el servicio de diligencias entre Chos Malal y el fuerte General Roca. Esto no acobardó al Padre Milanesio. En las excursiones apostólicas de 1886 había dado con espléndido bosque de abetos y robles en el paraje de las dos Lagunas o sea Epulafquen. Distancia aproximada: 30 leguas. “De allá dijo, traeremos la madera para nuestra iglesia”. Nadie se animó, en un principio, a secundar esa idea que parecía descabellada.
Construcción del primer camino
Con los elementos indispensables y un grupo de valientes campesinos, partió hacia la alta cordillera, decidido a construir un camino que le permitiera traer la madera. Tres meses empleó para allanar peñas, rellenar zanjones y hacer paso a los carros o catangos cargados con piezas para el techumbre de la iglesia y la casa salesiana. Ocupó de 8 a 12 hombres. Chos Malal se sorprendió cuando en diciembre de 1887 vio que avanzaban 18 catangos cargados de robles finos, tirados por cansinos bueyes finos, estrenando el primer camino de 150 kilómetros.
Esto abrió los ojos de la población y hasta las mismas autoridades de la gobernación que de ahí en más lo supieron aprovechar muy bien.
El Gobernador Olascoaga en su mensaje del año 1889 hizo mención de ese camino y tuvo el cuidado de callar el nombre del misionero que con sus propios recursos lo construyó.
El trazado actual de la ruta, entre Epulafquen y Chos Malal, sigue en gran parte, la primer traza del padre Milanesio. Es de notar que esta fue la primera obra vial del Neuquén.
Balance de la Parroquia 1888
Los gastos fueron:
- Construcción de adobe $ 491,49
- Albañil, Carrizo y techado $ 1.004,00
- Carpintero $ 256,00
- Revoque $ 129,90
- Labrar madera $ 216,00
- Arreglo de camino $ 350,00
- Transporte de madera $ 240,00
- Manutención de obreros $ 136,85
- Herramientas, pajas, Bueyes $ 139,05
- Jornales $ 827,64
- Gastos de culto $ 119,45
- Suma total de gastos $ 3.910,38
- Donaciones recibidas $ 1.031,62
- Saldo Adeudado $ 2.878,76
El día señalado para la bendición de la Iglesia fue la solemnidad de la purísima. “La Gente ya está prevenida y parece que acudirá en gran número y así el cerro amarillo de nuestra capital presenciara por primera vez una reunión de gente que se junta para alabar y ensalzar a Dios todopoderoso en el templo a él dedicado», aseveró Milanesio.
Bendición e inauguración del Templo
El Gobernador, Coronel Olascoaga a pesar de no coincidir, por sus ideas liberales, se ofreció para ser el padrino de la ceremonia de inauguración de la Iglesia de Chos Malal. La bendición e inauguración solemne de la Iglesia tuvo lugar el 07 de diciembre de 1888, vigilia de la fiesta de la Inmaculada Concepción. Estuvo a cargo del Padre Domingo Milanesio asistido por el Padre Bartolo Panaro. Después de haber concluido la ceremonia el Sr. Coronel Olascoaga expresó en pocas palabras “esa capilla a pesar de su tosca construcción era para Chos Malal una gran cosa y que se debía a los sacrificios del padre Milanesio y el padre Panaro». La observación de “tosca” del coronel Olascoaga fue justa, pero ya vimos con qué recursos contaron los misioneros y la deuda que les quedó. La “casa salesiana de Misión”, quedo oficialmente fundada con la bendición del templo. El Padre Bartolo Panaro tomó a su cargo la dirección. En las crónicas quedo asentada la amargura que tuvieron, párroco y misioneros, al conocer que el gobierno nacional había enviado una subvención de $ 20.000 para las edificaciones inauguradas y ésta nunca llegó a sus destinatarios. En efecto, el día 27 de enero de 1885 el Gobernador del territorio del Neuquén había solicitado al Gobierno nacional la erección de un templo en Chos Malal y había presentado el presupuesto correspondiente.
Nuevos problemas
La redacción “Memorias de la casa misión de Chos Malal” señala: “en los primeros días del mes de enero de 1889, el señor Gobernador del territorio bajo el pretexto de que la Iglesia y la Parroquia pertenecían al pueblo, abusivamente se hizo ceder la pieza que servía de escritorio parroquial y al mismo tiempo de locutorio ( hoy la parte derecha de la capilla), para instalar allí, provisoriamente , al Juez de Paz , y solo en el mes de marzo de 1890, a instancias del Rdo P. Angel Savio ( Pro vicario de Mons. Cagliero) la entregaron al Padre Panaro. Entre tanto el Párroco se vio obligado a vivir en una pieza que debía servirle de comedor, dormitorio, locutorio y sacristía.»
Pero estos procederes no fueron aislados o estrictamente personales. Fue una política de gobierno frente a la Iglesia. El insigne misionero Mateo Gavotto que llegó como refuerzo en Agosto de 1889 sufrió las mismas vejaciones. Narra las relaciones ante citadas: “Habiendo regresado el padre Mateo de la misión, fue llamado a la Policía por el comisario, Darío Contreras, que tal vez a instancias de otra persona, quería que le diera cuenta de todo lo que había hecho en la misión y también del dinero que había traído, habiéndose negado el padre Misionero, se enfureció el comisario lo trató de calchana (=brujo) y que salía de noche a espantar a los soldados…»
Pretendiendo cerrar estos y tantos casos de injusticias, se debe afirmar que era la herencia de las situaciones de guerra que se habían vivido; pareciera que las medidas de fuerza hubiera tomado formas ordinarias y legales. Debemos pensar así porque a los postres hubo entendimiento y reconciliación antes de que el sr. Gobernador Olascoaga cesara como gobernante del territorio el 21 de junio de 1891.
Nombres y Jurisdicciones Diversos
Perteneciendo la Casa – Misión al Vicario Apostólico de la Patagonia se consideró Parroquia de Chos Malal como propiedad de la “Pía Sociedad Salesiana”. Por ello su creación fue solicitada por Monseñor Cagliero.
En 1897 el territorio del Neuquén pasó a depender eclesiásticamente de la Diócesis de Cuyo. Consecuentemente esta Parroquia, siempre atendida por misioneros salesianos, paso a depender del obispo de cuyo.
El 20 de abril de 1934 se creó la diócesis de la provincia colindante: Mendoza. Su segundo Obispo, Monseñor Alfonso María Buteler, realizó su primera visita pastoral a la Parroquia en 1942.
En julio de 1957 paso a depender del Obispado de Viedma, siendo obispo Mons. José Borgatti (salesiano). Como acto simbólico el 15 de septiembre visito por primera vez Neuquén. El 05 de diciembre, para dar comienzo a las fiestas patronales, llego a Chos Malal el nuevo Obispo diocesano.
El 10 de abril de 1961el Papa Juan XXIII creo la diócesis del Neuquén que comprendía toda la provincia. Fue el primer obispo Mons. Jaime Francisco de Nevares (salesiano) quien visitó Chos Malal, por primera vez el 07 de diciembre de 1961.
Patrocinio de la Iglesia y Parroquia
Primer Nombre: El sello usado por los sacerdotes de la Parroquia en 1888 decía: “Territorio Nacional del Neuquén * Parroquia de la capital”. No especificaba su nombre en la crónica esta asentado que el templo se lo dedicaron a “Nuestra señora de la Purísima Concepción”. El segundo informe enviado al sucesor de Don Bosco, el Padre Pablo Albera, en su portada, también hace referencia a esta denominación aunque con leve variación. En el ítem I declara: parroquia de “Nuestra Señora de la Purísima Concepción” y en el inciso a) dice Parroquia de la Inmaculada.
Segundo nombre: El 18 de diciembre de 1892 el nuevo Gobernador Don Sócrates Anaya, trajo una estatua de la virgen del Carmen que fue bendecía el 25 de Mayo de 1893. En 1902, se estaba llamando a la Iglesia “Del Carmen” según se desprende de la placa del crucifico donado en memoria del Sr. Corydon P. Hall, yerno de Olascoaga, que con el propósito de reiniciar la exploración de aluviones auríferos, se dirigió a Milla Michico. Fue asesinado, en su casa de la primavera, el 27 de Octubre de 1902.
Tercer Nombre: El 10 de Marzo de 1901 el gobernador D. José Lisandro Olmos, había presentado al Ministro del Interior una “Memoria de la Gobernación del Neuquén” al referirse a la Iglesia de la capital decía: es una barranca apuntalada para evitar que aplaste a sus feligreses bajo sus escombros, cosa que puede ocurrir en cualquier momento. He pedido al Ministerio del Culto alguna pequeña suma para reparar el edificio que ya en peligro, y se me ha contestado que lo solicite al ministro del interior y V. E, a su vez que lo solicite del de culto, por la razón de que en ese anexo no existía partida para este afecto. Total: el vacío y la decepción consiguiente”.
En mayo propuso formar una comisión de caballeros para refundar la Iglesia. Insinuó poner como titular a San José por ser patrono y tenerlo, personalmente, gran devoción.
Cuarto Nombre: El Padre Valentín Nalio, segundo Párroco de Chos Malal, escribió en 1904 “La Iglesia de esta población está dedicada a María Auxiliadora por expreso pedido de Monseñor Cagliero. En un monumento de los tiempos heroicos de la Misión Salesiana en la Patagonia.
Decreto definitivo: el 16 de enero de 1952 Monseñor Butaler, viendo que no contaba que el título de Inmaculada Concepción hubiese sido impuesto por superior decreto o por voto popular y que durante largo tiempo el pueblo honraba a su patrona con la advocación de María Auxiliadora, extendió las siguientes letras: Designamos titular de la Iglesia y Patrona de la Parroquia de Chos Malal a la Santísima Virgen en su título de María Auxiliadora, a tenor de los cánones 1168-1 y 2 y 1378”.
En septiembre del año 1946, en adhesión al año mariano, se inició la construcción de la gruta de Lourdes a un costado de la Iglesia. Alma de esta idea fue la Sra. Braulia Navarrete viuda de Colombino, secundada por las Srtas. Lía Correa, Modesta Quilodran y Luisa Urreojola. Se inauguró el 8 de diciembre. Apadrinaron, además de las promotoras, las Sras. Rosa Berra de Dewey y Natividad Prieto de Rubio.
Más Neuquén es una publicación declarada de interés por el Congreso de la Nación (355-D-20 y 1392-D-2021 / OD 391) y la Legislatura del Neuquén (2373/18), por su aporte al conocimiento e historia del Neuquén.
El presente texto es una reseña elaborada por el Archivo Histórico Municipal de Chos Malal, corroborada por el Párroco Isidoro Adami (2013)
– Extraído de Noticias de CHML – Diciembre 7, 2013
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La vida es un reto ,y x eso acepto dar lo mejor q puedo dar sin esperar nada a a cambio ya tengo la vida doy gracia soy colaboradora de carita nqn chos malal