Eduardo Elordi, quien fuera gobernador del Territorio del Neuquén durante 4 períodos de 3 años cada uno, en 1912 llegó con una comitiva a «La Zulema», primitiva casa de comercio de Catan Lil. Dicha comitiva estaba integrada por algunos importantes personajes, tales como Victoria Ocampo, Belisario Rojas y Tomás Le Bretón, quien fuera después Ministro de Agricultura del Presidente Alvear; y además completaban el núcleo de viajeros otras importantes personas de las que no queda memoria.
El motivo de este viaje era el de recorrer la zona, para poder iniciar viajes regulares en automóvil para el transporte de pasajeros a San Martín de los Andes. Con este objeto, el Gobernador Elordi anduvo recorriendo a caballo en compañía de Don Fernando Zingoni y de Don Alejandro Arze, los lugares donde fuera factible trazar un camino para poder concretar dicho propósito.
Al volante Emilio Maccarini.
Primer coche adquirido por Zingoni y Cía.
A fines de 1914, Zingoni y Cía. adquiere un Ford, modelo T. Para que pudiera circular por los caminos, debido a la huella honda que dejaban a su paso las carretas de bueyes, se tuvo previamente que mejorar el camino, ya que el eje de los autos no pasaba por el alto borde del centro del mismo.
El primer automóvil que realizó un servicio de pasajeros entre Zapala y San Martín de los Andes, estuvo a cargo de la Gobernación de Neuquén, y fue un Mercedes doble Faetón, 50 HP, a fines de 1916.
El 5 de Septiembre de 1915, Zingoni y Cía. trajo otro Mercedes, modelo 1912, igual al de la Gobernación, e inauguró un servicio de pasajeros entre Zapala y Junín de los Andes, y, cuando el vado de los ríos lo permitía, a San Martín de los Andes.
La duración total del viaje era de dos días. Su primer conductor fue José Morales, quien firmara contrato con Zingoni y Cía., el 30 de marzo de 1916. Morales, con el Mercedes, cuando no quedaba empantanado en «Caychihue», «Santa Elena» o «La Negra», lo hacía en «La Bomba» o frecuentemente en «Los Menucos», casi a 3 leguas de Catan Lil; por lo cual, los pasajeros llegaban generalmente a pie, a la media noche, y entonces, Doña Dagmar debíá levantarse para servirles alimentos. Recuerdo que una madrugada llegó una señora con su nena, que arribaron caminando sobre la nieve.
En ningún viaje llegó el Mercedes de día. Siempre lo hacía de noche, demorando en el trayecto entre doce y dieciséis horas.
Durante dos meses, Arturo Kruuse se hizo cargo del vehículo, empleando en el trayecto seis y media horas, y a veces, cinco y media. Tal fue el esfuerzo que, en dicho cometido, perdió 7 kilos de peso.
Los choferes a cargo del Mercedes fueron: Emilio Maccarini, quien siempre llevaba encasquetado un pasamontaña azul marino y un abrigado sacón oscuro de cuero, y Francisco Pollero.
En 1920, viaja a Buenos Aires Luis Zingoni que se hace acompañar por Arturo Kruuse, con el objeto de elegir un nuevo tipo de vehículo, y así por primera vez, trae al territorio, un FN, el cual tiene en la parte interior trasera, dos asientos trasportines que se pliegan a ras del piso, y cuando aumenta el pasaje, son elevados para su uso. Lleva enormes e impactantes faroles de bronce, y una gran bocina del mismo metal al costado derecho del parabrisas volcable, que también está enmarcado en bronce; la bocina se acciona desde el interior mediante una perilla de goma. Sus conductores fueron Emilio Maccarini y luego, Gregorio Paulov.
Más Neuquén es una publicación declarada de interés por el Congreso de la Nación (355-D-20 y 1392-D-2021 / OD 391) y la Legislatura del Neuquén (2373/18), por su aporte al conocimiento e historia del Neuquén.
Extraído de: Sucedió en Catan Lil, 1897-1922 – de Celia Zingoni, Editorial Dunken
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