En su época, fue una de las minas más explotadas de asfaltita del país, y la primera que contribuyó en escala con su mineral para ser utilizada como combustible.
La mina de asfaltita “Santa Marta”, estaba comprendida entre los cerros de Naunauco al sur, sierra de los Leones el este, cerro Pitrón al oeste y el río Neuquén al norte. Entre las elevaciones de Naunauco y Pitrón corre el arroyo Taquimilán que pasa a unos dos kilómetros al norte de la vieja mina y descarga sus aguas en el río Neuquén (Ver planos).
Los depósitos de la mina “Santa Marta” se hallaban en un terreno bajo con una sueve pendiente al norte; en su fracción suroeste se encontraba una elevación denominada localmente cerro Esperanza, cuya altura máxima alcanza a 1.030 m.s.n.m., y donde también hubo importantes minas de asfaltita.
La provisión de agua potable para el campamento y otros usos se hacía de una vertiente situada a unos 400 m al sur de la administración; su caudal, mediante cañerías y bombas, era conducido a un tanque australiano de 45 m3, desde donde se distribuía a los distintos sitios de consumo.
En la mina había agua subterránea que era retirada por medio una bomba, siendo necesario extraer en tiempos normales, a fin de mantener el nivel adecuado, un metro cúbico por hora en verano y dos metros cúbicos por hora en invierno.
La mina “Santa Marta” comprendía dos vetas, siendo la del norte la más trabajada y la más productiva.
Cercanos a los depósitos de la mina “Santa Marta” se hallaban los de las minas “San José” y “Santa Elena”.
Los primeros trabajos de exploración en la veta principal los llevó a cabo, en el año 1938, la empresa propietaria de la mina, la “Hullacok Sociedad Anónima Carbonífera’’, con sede en la Capital Federal, Bartolomé Mitre 440. Consistieron en le realización de un pozo principal de 20 m de profundidad con galerías laterales, (algunas de 20 m de largo (abril de 1933), y otro menos profundo situado cerca de donde se encuentra el Pique San Roque. (Ver fotografías y láminas). Se realizaron además, diversos cateos en otras vetas, consistentes en zanjas y pozos.
Un guincho, de una capacidad de 4 toneladas por hora, levanta los baldes de un volumen de 200 y 300 litros hacia la superficie. La producción máxima de la mina en 1940 alcanzó a 80-90 toneladas por día, con 140 obreros trabajando en tres turnos.
A fin de facilitar el tráfico de los camiones empleados en el transporte de la asfaltita, (denominada “carbón” por los mineros y otras personas), la empresa construyó sobre el río Agrio una balsa de hierro de 17 m de largo por 6 de ancho, que fue inaugurado en mayo de 1940.
El costo del transporte influía enormemente sobre la economía de este mineral ya que ascendía aproximadamente a $ 33 la tonelada -puesto sobre vagón a Buenos Aires-, no habiendo otra posibilidad de abaratarlo. En esos momentos de escasez de combustible a nivel mundial producto de la segunda guerra, este yacimiento, como otros similares de la región, estaban llamados a desempeñar un rol importante en la minería de combustibles sólidos neuquinos y argentinos.
Más Neuquén es una publicación declarada de interés por el Congreso de la Nación (355-D-20 y 1392-D-2021 / OD 391) y la Legislatura del Neuquén (2373/18), por su aporte al conocimiento e historia del Neuquén.
Fuente y fotos: Informe del Ingeniero Victorio Angelelli dirigido a la Dirección General de Minas, Geología e Hidrología del Ministerio de Agricultura de la Nación , en el año 1941
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