En los inicios de la aviación, las oportunidades para volar nunca fueron iguales para hombres y mujeres. Sin embargo a nivel nacional e internacional hubo muchos ejemplos de mujeres que hicieron su lugar y se destacaron. A nivel local/regional también tuvimos las nuestras y no siempre se las recuerda y reconoce como se merecen. José Saramago alguna vez sentenció: Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia. He aquí mi humilde grano de arena para contribuir a preservar la memoria y no ser indiferente a la gran lucha que han librado –y aún están librando- muchas mujeres.
La primera mención de mujeres en la aviación en Neuquén se remite a las primeras socias del Aeroclub local, según el registro de socios de la entidad, ellas fueron Monique Jiménez; Amanda Pereyra; Cecilia Martínez y Amanda Quevedo (1936). Ya con el aeroclub en funcionamiento pleno -en 1940- destacaron Ida Schamsanovsky –docente de la Escuela 52 del antiguo territorio Nacional de Rio Negro y Santa Cruz para el año 1938 [1]- Elvira Canseco, Nieves Cabezas, Camila Arias, Bianca Koniovich y Eugenia Fonterosa [2]. Todas estas mujeres destacan entre los casi 180 nombres de socios de la entidad para ese entonces. Sin embargo, ninguna de ellas habría tenido actividad alguna de vuelos, o al menos no he encontrado registros de ello.
Las primeras chicas modo aire de Neuquén:
Debieron pasar 8 cursos de aviadores y 54 hombres para que apareciera la 1° mujer en alcanzar sus alas en el Aeroclub Neuquén (ACN). El honor fue de Erna J Mash.
Erna completo su curso de aviadora en abril de 1949. En aquellos años José Gonaldi oficiaba de Instructor y un joven René Riavitz daba sus primeros pasos como colaborador. Erna no era neuquina, había nacido en el seno de una familia inmigrante alemana –su apellido originalmente era Masch- el 14 de agosto de 1922 en Río Pico, Chubut. Residió allí hasta los 18 años para después radicarse en Bs As donde se recibió de enfermera y radióloga. Con familiares en la zona, ella viajaba asiduamente a Neuquén donde completo el curso de aviadora. Pero sus primeras horas de vuelo fueron en el aeródromo de San Justo (Bs. As.). Allí conoció a quien fue su esposo: el aviador Rolando Cayssials -quien años más tarde sería instructor del Aeroclub Neuquén-. Erna vivió en Neuquén varios años y también en La Plata, Pringles, Azul y Olavarría. Falleció el 6 de noviembre de 2006 en Bahía Blanca. Varios de sus descendientes, siguieron en la actividad que Erna tanto amó.
Hubo que esperar solo 2 años, a que otras dos mujeres se animaran a seguir los pasos de Erna y alcanzaran el brevet de aviadoras. Estas fueron Josefa Arabarco y Elsa Marchessini, egresadas número 67 y 68 del ACN. Ambas hicieron el curso número 11° cuando ya Rolando Cayssials era el Instructor titular de la entidad.
La “Vasquita” –tal era el apodo de Josefa- tendría una larga vida político/social. Fue una docente comprometida con su medio y la primera mujer en ser concejal de la ciudad de Neuquén. Actualmente el salón principal del Concejo Deliberante lleva su nombre. Fue miembro de la Junta de Estudios Históricos de Neuquén, formó parte de la Unión de Docentes Argentinos y de la Comisión Reafirmadora Aula Magna Universidad Nacional del Comahue Perito Francisco P. Moreno.
Las siguientes mujeres en ser aviadoras fueron María Francisca Príncipe –recordada docente de Zapala- y Elsa García en 1958. Ellas fueron las egresadas número 98 y 101 respectivamente. Su curso lo hicieron ya con Rene Riavitz como único instructor de la entidad. Sus números de egreso delatan lo difícil de ser aviadoras para las mujeres: En casi 20 años de vida institucional y con más de un centenar de aviadores, solo 5 fueron mujeres en el ACN.
En los 60´s serian aviadoras Dora Ibañez, Margarita Delvas y Carmen Haydee González esposa de Raúl Pocho Mascchioveccio-. A fines de los 70´s y principios de los 80´s la recordada Isabel Luge y Laura García. Mas adentrada la década de los 80´s dirían presente Roja Fátima Alba Pedro –quien también se convirtió en la primera aviadora de planeadores del Club de Planeadores Neuquén en 1986- y Andrea Tarruella –quien se convertiría años más tarde en la primera comandante de un vuelo comercial regular, cuya labor se sustentaría en el tiempo-.
Luego vendrían más, no sin dificultades, pero el camino ya estaba hecho por estas valientes mujeres que se le animaron al viento en estas latitudes.
Diego A. Wonham – Controlador de Tránsito Aéreo (CIPE) /Lic. en Turismo (UNCo). Autor del libro “TAN, Alas neuquinas para la integración regional (1960-2001)”.
[1] El monitor de la educación común. Año 58 No. 790 Oct 1938
[2] Aparecen como socias fundadoras en el libro de registro de socios
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Artículo escrito para Más Neuquén por Diego A. Wonham – Controlador de Tránsito Aéreo (CIPE) /Lic. en Turismo (UNCo). Autor del libro “TAN, Alas neuquinas para la integración regional (1960-2001)”.
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