En el año 1997 se descubrió el mayor yacimiento de huevos de dinosaurios herbívoros del que se tenga registro. Este asombroso sitio se encuentra ubicado en el norte neuquino, al sur del volcán Auca Mahuida. Allí, hace 70 millones de años, en determinada época del año legiones de dinosaurios se daban cita y cumplían con el ritual de depositar sus huevos en las arenas laterales de grandes arroyos y ríos.
Los nidos son excavaciones en el suelo, hechas por el animal adulto, seguramente por acción de algunas de sus extremidades (difícil saber si los encargados de esta tarea eran los machos o las hembras). Estas oquedades, se encuentran distribuidos a lo largo de grandes superficies de terreno, lo que indica la presencia de miles de nidos y en cada uno de ellos entre 15 y 30 huevos, mucho de los cuales poseen en su interior restos de los embriones y a su vez algunos conservaron su piel.
| Nombre : | Sitio de nidificación de dinosaurios Auca Mahuevo |
| Ubicación sistemática: | Saurópoda, Titanosauridae. |
| Edad: | 70 millones de años. |
| Procedencia: | Formación Anacleto, provincia del Neuquén |
| Depositado en: | Museo Carmen Funes de Plaza Huincul |
Los huevos
Los dinosaurios que depositaron su huevos en Auca Mahuevo producían un tipo de cascara denominada Megaloolithus patagonicus, una especie de huevo descripta para la Formación Anacleto. A estos huevos los distingue una cáscara relativamente delgada y una superficie externa de textura rugosa.
Tegumento
En varios fragmentos de cáscara de huevo se ha preservado extraordinariamente restos de la cubierta tegumentaria de los embriones, es decir de la piel. Estos son la única evidencia de tegumento fósil embrionario de dinosaurios saurópodos conocida hasta la actualidad.
En cuanto el entorno…
Se han encontrado, aunque de manera muy fragmentaria, restos de unas plantas palustres del género Equisetum, seguramente asociado a los cuerpos de agua que abundaban en esta área durante el Cretácico.
Además, se hallaron restos fósiles de saurópodos adultos, seguramente representantes de los adultos de la manada que elegía este sitio para reproducirse.
Por otro lado, los paleontólogos encontraron restos de por lo menos dos formas de dinosaurios carnívoros, los cuales fueron interpretados como los encargados de controlar la población de los miles de pichones de saurópodo que nacían en cada temporada. Una de estas formas es Aucasaurus garridoi, un dinosaurio terópodo de mediano tamaño de la familia Abelisauridae (descripto en anteriores entregas). La otra de las formas está representada por materiales es muy fragmentarios, pero se trata de una forma carnívora de gran tamaño y diferente a Aucasaurus.
Los embriones
Al encontrarse material embrionario dentro de los huevos se pudo saber que pertenecían a dinosaurios saurópodos titanosaurios y que estos animales eran efectivamente ovíparos, estrategia reproductiva, que, hasta el momento, no había podido ser comprobada en este grupo de dinosaurios debido justamente a la ausencia de embriones en el registro fósil.
Algunos de los ejemplares recolectados en este yacimiento, representan los cráneos de titanosaurios mejor conservados. Estos ejemplares se preservaron perfectamente articulados. Presentan algunas diferencias con respecto al cráneo de los adultos, como sus grandes orbitas, típicas estructuras de formas juveniles, evidencia de que a lo largo de la ontogenia se producían grandes cambios anatómicos. Estos pequeños cráneos tienen una longitud que ronda los 2,5 cm, por lo que se calcula que todo el embrión mediría unos 30 cm de largo. Esto, sumado a las medidas de los huevos (12 a 15 cm de diámetro), hace suponer que estos pichones estaban cercanos al momento de su nacimiento cuando murieron.
Ficha coleccionable
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Textos: Lic Ludmila Coria
Ilustración: Agustín Ozan
Más Neuquén es una publicación declarada de interés por el Congreso de la Nación (355-D-20 y 1392-D-2021 / OD 391) y la Legislatura del Neuquén (2373/18), por su aporte al conocimiento e historia del Neuquén.
Textos: Lic Ludmina Coria – Ilustración: Agustín Ozan – Diseño: Rodrigo Tarruella. Editorial Tiempo Bueno, Publicación Más Neuquén.
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