La familia emigró desde Mayrouba, Provincia de Keserwan, Líbano, donde predomina la confesión cristiana maronita. El primer miembro que llegó a Neuquén fue Habib Manzur Sabbagh, nacido en 1860 e inscripto como Habib Sapag, en 1.908, quien arribó junto a uno de sus hijos, Eshaia Habib, registrado como Elías Habib Sapag.
Los Sabbagh tuvieron una larga tradición como constructores en el Líbano. Siempre residieron en la región de Keserwan y provienen de la localidad de Darahoun, cerca de Mayrouba, en donde nació alrededor de 1810 el padre de Habib, Manzur Sabbagh, el más antiguo ancestro conocido. Fueron consumados artistas de la piedra en la construcción de edificios importantes, tales como iglesias y conventos.
Arribados a Buenos Aires fueron apoyados por la familia de Moisés y Salomón Busader, importantes comerciantes mayoristas, también nacidos en el Líbano, quienes los recibieron fraternalmente en el puerto de Buenos Aires. Además de ayudarlos en Aduana y Migraciones y alojarlos provisoriamente, les concedieron facilidades para su desempeño como comerciantes minoristas.
La esposa de Habib, Yusfie Saade de Sabbagh, nacida en Mairuba, en 1865, no viajó a la Argentina. Los descendientes afirman que vivió 110 años, falleciendo en 1975.
Los Sapag intentaron radicarse en la zona de San Martín y Junín de los Andes, en el sur de Neuquén, para lo cual, luego de arribar en tren hasta la capital provincial, compraron dos carretas y los respectivos bueyes, en las que cargaron sus mercaderías. No pudieron llegar pues los animales sufrieron una enfermedad y murieron en un lugar llamado Fortín Cabo Alarcón, ubicado en el extremo sur de lo que hoy es el Lago Exequiel Ramos Mexia, formado por la represa de El Chocón. Se instalaron unos meses, en lo que fue la primera residencia de los Sapag en Argentina, pero luego decidieron volver a Neuquén Capital, donde había condiciones más adecuadas para el comercio.
En ese momento se estaba construyendo el Ferrocarril Sud hacia la zona de Covunco y Zapala y se estaba erigiendo el Dique Contralmirante Cordero, la obra básica que permitió el desarrollo de la fruticultura en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén. Gracias a esas actividades, los pioneros Sapag tuvieron por primera vez una residencia estable y actividad económica con perspectivas.
En 1910 arribó otro hijo de Habib: Hanna, registrado como Juan, más jóven que Elías. Este nuevo miembro desplegó una gran actividad, viajando permanentemente con su “jardinera” y distribuyendo mercadería entre los obreros de las obras de infraestructura mencionadas.
Las primeros pasos
Siguiendo lo que imaginaban la futura traza del ferrocarril, adquirieron tierras en la localidad de Covunco, donde levantaron vivienda y comercio en 1912.
En 1913 llegó otro hijo de Habib: Canaán también nacido en Mairuba, el 17 de febrero de 1890, casado con Nazira Jalil el 24 de enero de 1910. Arribaron a Covunco con dos hijos: Elías Canaán Sapag y Habib Sapag (nieto).
Lamentablemente para ellos el Ferrocarril Sud decidió instalar la estación en lo que sería la ciudad de Zapala, unos 20 km al norte de Covunco. La estación se inauguró el 12 de julio de 1913, fecha considerada como de fundación del pueblo, no obstante que ya existía población afincada.
Inmediatamente los Sapag adquirieron un terreno en las afuera de Zapala, junto a Cerro Michacheo y durante unos años mantuvieron actividades comerciales en ambas localidades, hasta que en 1919 dejaron definitivamente Covunco y se instalaron en el centro de Zapala. Allí desarrollaron una productiva actividad de acopio de frutos agropecuarios de la región y venta de todo tipo de mercaderías. Llegan a convertirse en el centro de distribución y concentración de lanas y cueros más importante de la región.
Habib Sapag, el primer pionero, volvió al Líbano en 1914, para no regresar más a la Argentina, junto a su nieto Elías, quien cursó estudios secundarios de bachillerato en Aintura, al norte de Beirut.
Una familia prolífica
Los hijos de Canaán:
- Elías Canaán Sapag, nacido en Mayrouba el 5 de agosto de 1911, casado con Alma Cavallo, tuvieron 7 hijos. Falleció en Buenos Aires el 21 de junio de 1993.
- Habib Sapag, nacido en Mayrouba, en 1912, falleció en Covunco, en 1917.
- Felipe Sapag, nacido en Zapala, el 17 de febrero de 1917. Casado con Estela Romeo, 4 hijos.
- Luritz Sapag, nacida el 1 de junio de 1918 en Covunco, falleció en Buenos Aires el 24 de junio de 1995. Casado con Felipe Sede, 3 hijos.
- Almaya Sapag, nacida el 22 de junio de 1919 en Zapala. Casada con Bartolomé Laffite, 2 hijos.
- Amado Sapag, nacido el 5 de enero de 1921 en Zapala. Casado con Esmeralda Gatti, 6 hijos.
- José Sapag, nacido en Zapala el 18 de marzo de 1923, falleció en Cutral Co el 18 de diciembre de 1997. Casado con Sarita Aostri, 3 hijos.
- Josefa Sapag, nacida el 22 de noviembre de 1924 en Zapala. Casada con Ricardo Esteves, 4 hijos.
Los hijos de esta tercera generación tuvieron numerosos descendientes y la Argentina cuenta hoy con más de 150 descendientes del Habib Sabbagh, distribuidos en 4 generaciones.
Los años de la crisis
La bonanza de los negocios permitió a la familia adquirir un importante campo de 3000 hectáreas sobre el Río Covunco, a 15 km de donde había estado afincada la familia.
En 1930 la empresa familiar, Sapag e Hijos, sufrió un colapso por motivo de la crisis económica mundial, perdiendo casi todo su capital, aunque no llega a quebrar. No obstante, los negocios se separaron. Canaán, Eshaia y Hanna, cada uno con sus hijos, fundaron empresas distintas y los destinos se bifurcaron. El campo familiar se dividió en tres partes.
Canaán se quedó en Zapala, donde continuó con la actividad comercial de acopio de productos zonales y venta de mercaderías de consumo, a la vez que desarrolló la Estancia La Nazira, en la parcela de 800 hectáreas que quedó de la subdivisión antes mencionada. Levantó el casco y construyó personalmente un magnífico canal de riego, que todavía hoy presta servicios. En esos terrenos forestó, crió ganado lanar y vacuno y desarrolló plantaciones extensivas e intensivas.
Felipe cursó estudios secundarios en el Colegio Salesiano de Don Bosco, en Bahía Blanca, en donde obtuvo el título de tenedor de libros luego de tres años, en 1933. No pudo continuar sus estudios pues la familia no los pudo solventar.
Los hijos varones se instalaron, dos años antes de su fundación, en Cutral Co, pueblo ubicado en el medio del desierto, cerca de la explotación petrolífera de Plaza Huincul. Elías y Felipe, los hermanos mayores, fundan la empresa Sapag y Compañía, posteriormente Sapag Hnos SCC y Sapag Hnos SA. Su primer comercio se denominó “La Casa del Obrero”, lo que mostró toda una definición de vida.
Son años difíciles, signados por la dureza del clima seco y ventoso. Cutral Co, entonces denominada Pueblo Nuevo, fue fundada oficialmente el 22 de octubre de 1933, sin la infraestructura básica, sin agua corriente, sin calefacción, a pesar de estar en una zona productora de gas, y sin servicios sanitarios, con una población animada sólo con la esperanza del oro negro.
Más Neuquén es una publicación declarada de interés por el Congreso de la Nación (355-D-20 y 1392-D-2021 / OD 391) y la Legislatura del Neuquén (2373/18), por su aporte al conocimiento e historia del Neuquén.
Artículo escrito por Luis Felipe Sapag en su página www.sapag.com.ar
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