El nombre de fortín Picún Leufú corresponde al sitio en que fue ubicado, es decir, la desembocadura del río Picún Leufú en el río Limay, en el departamento homónimo. Su significado mapuche es de Picún: Norte, y Leufú: río; es la denominación que le daban los indios huilliches (gente del sur) y “manzaneros” a este río, que servía de límite septentrional de sus tierras. El segundo nombre le fue impuesto en recordación del cabo Atanacio Alarcón, que, con los soldados Pedro Bustos y Telmo Domínguez fue muerto por una patrulla indígena.
El lugar
El fortín fue instalado poco antes de la confluencia del Picún Leufú con el Limay. El terreno es la parte superior del rio Limay que formó el lago artificial cuando se construyó el dique de El Chocón, del cual dista unos 30 kilómetros. El terreno es levemente ondulado, con bardas al costado del valle y un pequeño cerro llamado hoy Cabo Alarcón, de 440 metros, al Norte.
Algunos antecedentes
Pocos años antes de la campaña del desierto, en 1872, recorre el lugar el Mayor Mariano Bejarano, que salió desde Patagones navegando el Río Negro. Llegó hasta los dominios de Saihueque, Reuquecurá y Ñancucheo, regresando poco después.
En 1876 y 1879 pasa por allí el perito Moreno, la segunda vez huyendo en una rústica balsa.
En mayo de 1880 las indiadas hostiles se reúnen en el valle del Picún Leufú, para ir a atacar a las dos poblaciones fundadas a orillas del río Negro, General Roca y Avellaneda (Choele Choel).
Por este valle pasó la Brigada de General Roca (2da), en la expedición al lago Nahuel Huapi. La vanguardia de la brigada llegó al lugar el 19 de marzo de 1881 acampando temporariamente.
Primer campamento
Estando en el campamento de Caleufú, el 3 de abril se le ordena al jefe del Regimiento 7° de Caballería teniente coronel don Luis Tejedor:
- Desprenderá 50 hombres y los hará situar en el arroyo de Picún Leufú; esta fuerza deberá conservar la comunicación hasta el Fortín 1a. División
- El comandante Tejedor hará recorrer con partidas hasta el arroyo Picún Leufú para conservar despejado el camino para la correspondencia.
Tres o cuatro días más tarde de la orden, ya estaría este fuerte destacamento situado en el valle inferior del Picún Leufú, con las primeras tropas que quedaron acantonadas en este lugar.
Este primer campamento o fortín provisorio fue abandonado entre el 19 y 20 de mayo, para reunirse el con las tropas de la brigada que habían arribado a la confluencia del Limay y Neuquén, (2° y 3° con Villegas y su estado mayor) el 22 de mayo.
Su construcción
Ordenada la ocupación definitiva de todo el territorio del Neuquén, las tropas de Villegas avanzan para dirigirse a los puntos donde debían levantar sus campamentos generales, y desde allí enviar destacamentos para efectuar la sumisión de las tribus indígenas, correspondiendo luego levantar los fortines que defendieron los pasos por los cuales podían regresar los indígenas huidos a Chile.
Sin embargo, había algunos que debían cumplir la misión de postas, para permitir el normal desenvolvimiento de las comunicaciones y transporte de vituallas y abastecimientos. Entre éstos estaban el Picún Leufú y Pichi Leufú.
Ya en las instrucciones impartidas oportunamente por el General Villegas estaba la construcción de estos dos fortines. Le ordenaba al Coronel D. Enrique Godoy:
“En el arroyo Pichi-Picun-Leufú dejará un destacamento, un oficial y veinte individuos de tropa y en el Pichi-Leufu otro del mismo número de fuerza a fin de mantener y sostener la comunicación con el fortín Primera División”
Las siguientes instrucciones harán conocer el objeto del fortín y la misión del oficial y tropa que lo guarnecerá, y dicen así:
Instrucciones para el Alférez Lopez del regimiento V de Caballería de línea, Comandante del Fortín “Picún Leufú”
- El objeto de este destacamento es garantizar la vía de comunicación entre el campamento general de la Brigada y la línea del Rio Negro, prestar toda cooperación a las tropas de haciendas y de provisiones que transite para el racionamiento de las fuerzas, recibir y despachar por chasques de su guarnición, que no baje de 5 hombres, hasta el fortín próximo, la correspondencia que llegare.
- Pondrá especial cuidado en la construcción del fortín y corral para la completa seguridad de su destacamento y animales de servicio.
- Tendrá siempre en el día 8 a 10 caballos atados próximos al fortín, y de noche un caballo por cada hombre en el fortín mismo, haciéndoles dar pasto cortado; el resto de sus caballos y mulas los hará pastar, tanto de día como de noche en lugar seguro, aprovechando pata ese fin las diversas islas próximas cambiándolos constantemente de lugar para escapar a la vigilancia y golpes de mano que pudieran intentar los indios.
- En ningún caso y por ningún motivo deben salir soldados fuera del fortín sin llevar todas sus arma munición listas para hacer uso de ellas, bajo la más formal responsabilidad por parte del alférez López
- De noche observará la más rigurosa diligencia estableciendo el servicio adecuado que ha de ser siempre estricto e inalterable.
- La comisión del alférez López es de gran importa para las operaciones que se practican, y por lo tanto debe dicho oficial penetrarse de la delicadeza del puesto que se le confía y desempeñarlo con la actividad y patriotismo consiguiente.
Campamento en marcha, Picun-Leufú, diciembre 1 de 1882, firmado Coronel Enrique Godoy
La construcción de este fortín iniciaba la ocupación definitiva de los territorios sureños neuquinos.
Hechos históricos
Cuando el Regimiento 3 de Caballería, el “tres de Fierro” destinado en San Martín de los Andes, debió iniciar el enlace entre su guarnición y la nueva Capital, formó una tropa de carros cuyanos, tirados con varias yuntas de mulas, para efectuar el transporte de bastimientos. El coronel Julio Sosa, que fuera oficial encargado de la misma entre los años 1909 y 1913, dejó escritos estos recuerdos:
“El caserío de Cabo Alarcón era el más importante en esa época, de los que se encontraban en el camino, en el viaje a San Martín de los Andes. Tenía escuela, comisaría, taller de herrería (carros y herrajes), una importante casa de negocios (del Sr. Rodríguez), dos o tres ranchos y el palomar militar. En éste, a cargo de un suboficial y de un soldado, se cuidaba unas veinte palomas mensajeras, de excelente pedigree, destinadas a las comunicaciones con el regimiento o punta de rieles, donde había otro palomar.”
Durante toda la última década del siglo pasado, fueron radicándose colonos y pioneros en el valle inferior del Pican Leufú, formando con el correr del tiempo una colonia o villa que lleva el nombre del río homónima y se encuentra su centro a 10 kilómetros de Cabo Alarcón, a la que fue sustrayendo la mayoría de sus habitantes.
El 25 de setiembre de 1892 se inicia la actividad de la Oficina de Registro Civil, que funcionaba anexa al Juzgado de Paz departamental. Para darnos una idea de los muchos inconvenientes que los pioneros de estas tierras encontraron en los primeros años de vida, basta leer la nota que el Juez de Paz señor Manuel Orozco le remitía al gobernador teniente coronel Franklin Rawson:
”Me es grato dirigirme a V. S. comunicando que a mi regreso a esta, me he encontrado con los ranchos que ocupaban el juzgado de Paz a mi cargo, en un estado inhabitable por su estado de ruina. Por cuyo motivo he resuelto trasladarme a Catan Lil con la oficina por no tener en este punto una casa…”. “Manuel Orosco”.
Más Neuquén es una publicación declarada de interés por el Congreso de la Nación (355-D-20 y 1392-D-2021 / OD 391) y la Legislatura del Neuquén (2373/18), por su aporte al conocimiento e historia del Neuquén.
Fuente: Juan Mario Raone – Fortines del desierto – Mojones de civilización – Tomo III
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Gracias …. por compartir …. un importante tramo de la historia Argentina … tan grande geográficamente … 1ro para conocerla y luego tratar de saber de la idionsicracia de las personas …. dado que también es un crisol de razas …. etc … etc …