La labor emprendida por la División de Minas y Geología de la Nación (DMGH), permitió el descubrimiento de petróleo en Chubut (13/12/1907). Dicho descubrimiento reactivó los trabajos de exploración en Neuquén en el que ya varias compañías privadas se encontraban buscando – sin éxito desde comienzos del siglo XX- el recurso. En esos años, la Dirección contrató al geólogo alemán Anselmo Windhausen, quien luego de tres viajes al territorio verificó la existencia de yacimientos petrolíferos en el área de Plaza Huincul (Neuquén). Sus estudios fueron ampliados por el Dr Juan Keidel quien publicó un importante informe en 1914 sobre la existencia de depósitos en toda el área, particularmente entre las estaciones de Challacó y Ramón Castro, a la altura del kilómetro 1297 del Ferrocarril del Sud que iba desde Neuquén a Zapala. Al año siguiente, se trasladaban máquinas perforadoras a la zona en medio de los inconvenientes derivados de la falta de infraestructura y recursos humanos para las tareas de descarga.
No existiendo estación ni paradero a esa altura de la línea, los desembarques se efectuaban en la estación Challacó, a 22 km del lugar a perforar. Debido a las dificultades, se concretó un convenio entre la empresa del ferrocarril (Ferrocarril del Sud- Británica) y la DMGH, por medio del cual el tren debía hacer una parada para bajar los materiales a 2 km del lugar de la perforación y aprovisionamiento al campamento. La ausencia de mano de obra llevó a Enrique Cánepa, supervisor de perforación, gestionar ante el gobernador Eduardo Elordi la provisión de presos de la cárcel del Neuquén para trasladar bultos desde el kilómetro 1297 al campamento
Consecuencia de la perforación emprendida a una profundidad de más de 600 metros, se encontró petróleo en Plaza Huincul (Pozo 1) el 29 de octubre de 1918 que, aunque de escaso rendimiento, se revelaba como de calidad superior al de Comodoro Rivadavia, razón por la cual el Ministerio de Agricultura intensificaría las exploraciones. Realizado el hallazgo se efectuó la reserva en una zona conformada por un octógono de 5 km de radio tomando como centro del mismo el primer pozo; eran en total 8.853 ha. Se prohibía dentro del octógono fiscal otorgar permisos de exploración o cateo; ello no impidió que se instalaran alrededor compañías para explotar la extensa superficie.
En el Estado nacional, se había producido la llegada del radicalismo al gobierno (1916) en el contexto de la primera guerra mundial, la que revalorizó el petróleo por su importancia estratégica, a lo que debe sumarse por una parte, la importancia que iba adquiriendo el recurso como sustituto del carbón, principal producto importado de Gran Bretaña y por otra, la consolidación de los motores a combustión interna y la expansión del automóvil como medio de transporte sostenido por los derivados del petróleo.[1] Si bien la acción oficial, en general, se dificultaba por la escasez de materiales como consecuencia del conflicto armado, los trabajos de exploración topográfica y estudios geológicos continuaban su marcha en el espacio de referencia, hecho que permitía completar la preparación de un mapa geológico. En lo que respecta a la producción, si bien no se incrementó significativamente, se observaba un lento crecimiento como resultado de la perforación de nuevos pozos y se pasó de 13 m3 (1918) a 5.700 m3 (1922).
Uno de los problemas que afectaba el yacimiento descubierto en el territorio neuquino, era la dificultad para acceder al mercado nacional –área atlántica- debido a los elevados costos de los fletes ferroviarios. El problema se vinculaba a la cuestión de confrontación entre intereses británicos y norteamericanos. La explotación del petróleo en Plaza Huincul se limitaba al accionar estatal, ya que el privado comenzaría a producir años después. Para el tratamiento del combustible la DMGH, instaló en 1919 una pequeña destilería destinada al refinamiento para uso local produciendo varios derivados, entre ellos, nafta, kerosene, gas oil y fuel oil. La adquisición del recurso en zonas relativamente cercanas, interesó por ejemplo, a la municipalidad de Bahía Blanca, quien auspició la compra de 50 toneladas de petróleo crudo para la compañía de gas de esa ciudad. Frente al pedido, la Administración Plaza Huincul – que dependía de la cita Dirección- en condiciones de abastecer el producto pidió la provisión de envases debido a que únicamente tenía carritos – tanques para el traslado. La comercialización de combustible estaba condicionada no sólo por el alto valor de los fletes, sino también por la falta de recipientes para su transporte.
La producción lograda por la explotación de petróleo de Plaza Huincul en estos primeros años, organización y trabajo, recibía comentarios por parte de Enrique Mosconi quien a partir de 1922 estaba a cargo de la recientemente creada empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales, repartición estatal que cumplía con el objetivo de poner en marcha la producción del yacimiento. YPF, empresa pública creada el 3 de julio de 1922, comenzó una nueva etapa en la organización de la industria petrolera, no sólo en los Territorio Nacionales sino también en las provincias en las que se había detectado el recurso, a pesar de los conflictos que ello trajo aparejado.Se fortaleció el accionar estatal y amplió la zona de reserva en todo el país, retomando la idea de nacionalización y monopolio y creando el Reglamento Orgánico de la Dirección General de YPF (12/04/1923). Este hecho le confirió a la empresa una amplia autonomía y sumando a ello, las innovaciones tecnológicas introducidas, permitieron aumentar en Neuquén el número de pozos perforados, que de nueve (5.700 m3) pasaron a treinta pozos perforados (89.359 m3); aunque se debió limitar la extracción a las posibilidades de almacenaje, transporte, refinamiento y venta.
El recurso era importante en un momento de expansión de los sectores medios del país; en la medida que se producía mayor ascenso social se acrecentaba la demanda de automotores en el área de la pampa húmeda. La acción de YPF fue significativa al punto que en el “1° de agosto de 1929 […] YPF resuelve tomar la conducción del mercado de venta nacional, rebajando $0,02 el litro de nafta, realizándose rebajas proporcionales para los demás productos del petróleo que vendía la repartición. El 11 de noviembre del mismo año se hace una rebaja de 0,02$ por libro de nafta y el 1° de enero de 1930 se disponen nuevas rebajas en el norte en virtud de haber comenzado a funcionar la destilería de Vespucio (Salta) […] De ese momento, en todo el país, la nafta se vende a $0,20 el litro…”
La producción de Plaza Huincul, no era relevante – en comparación con la de Comodoro Rivadavia-, pero tenía importancia en la zona de localización del yacimiento. La pequeña destilería se amplió en 1930, instalándose una planta de gas con el fin de industrializar – como en Chubut- el gas de los pozos petrolíferos. La mayor elaboración del crudo se hacía en la destilería de La Plata (inaugurada en 1926) con el producto proveniente fundamentalmente de ese territorio, por las posibilidades de transporte marítimo. En el caso de Plaza Huincul, la cantidad de petróleo producido y elaborado, muestra que la casi totalidad se industrializaba en la zona de localización del yacimiento, con una capacidad diaria de 40 m3 y un almacenamiento de más de ocho millones de litros. Hacia 1924 el combustible producido (nafta, kerosene, fuel oil y gas oil) abastecía a través de una agencia de ventas a cargo de Amaranto Suárez, a una extensa zona de La Confluencia que se extendía entre Neuquén capital y el yacimiento por un lado y Neuquén y Contralmirante Cordero (Río Negro) por otro. Toda la línea del Ferrocarril del Sud entre Neuquén y Bahía Blanca era atendida directamente por YPF; consumiendo también las “usinas” del sur de la provincia de Buenos Aires, el producto de Plaza Huincul por su calidad superior.
El origen de Plaza Huincul, que con Neuquén capital y Zapala constituían las poblaciones más importantes del departamento Confluencia y del territorio en general, se vinculó a la transferencia de tierras que YPF hizo a la comuna. Aunque para 1924 contaba con 600 habitantes, este número era significativo si lo comparamos con la cantidad de habitantes de la capital del territorio que ascendía a 2.452 según el censo territoriano de 1920. El pueblo quedó dividido en dos partes, característica que conservó hasta la privatización de YPF (1991); la parte norte con la administración petrolífera, casas para empleados y obreros, registro civil, cooperativa, talleres, etc; y la parte sur, en la que se asentaron negocios instalados con el permiso de la administración, hospital y oficinas.
El gobierno nacional construyó edificios para escuelas, correo, telégrafo y comisaría; instalaciones que contaban con agua corriente, calefacción a gas y luz eléctrica. La localidad de Cutral Co surgió sobre una de las líneas del octógono fiscal como consecuencia del asentamiento de obreros jornaleros que trabajaban para YPF y de las compañías privadas que se instalaron dentro del octógono. La empresa estatal intensificó la construcción de barrios de casas para el personal, se edificaron comedores que ofrecían a los obreros un servicio de comida a precios diferenciales. Contaban con agua corriente, gas combustible y energía eléctrica y toda la urbanización, el cuidado de las calles y plaza corría por cuenta de YPF. Incluso los obreros bajo la gestión de la compañía estatal contaron con mejores condiciones de trabajo – ocho horas diarias-, ropa adecuada, régimen de licencias, premios y otras bonificaciones. Los trabajadores que vivían fuera del octógono fiscal, en un lugar denominado “Barrio Peligroso” por la precariedad de las viviendas, las enfermedades, la falta de escuelas, policía etc, llevó al Director del Hospital de Plaza Huincul, Dr Víctor Zanni junto con un agrimensor y un juez a trazar un pueblo en ese lugar que se llamó Pueblo Nuevo al que posteriormente el entonces gobernador de Neuquén, Carlos H. Rodríguez, reconoció oficialmente el 22 de octubre de 1933, como Cutral Co.
Orietta Favaro
[1] El país no producía ni una tonelada de carbón y el 95% de las 3,4 millones de toneladas de carbón importados anualmente provenían de InglaterraMás Neuquén es una publicación declarada de interés por el Congreso de la Nación (355-D-20 y 1392-D-2021 / OD 391) y la Legislatura del Neuquén (2373/18), por su aporte al conocimiento e historia del Neuquén.
Artículo escrito por la Dra Orietta Favaro, Historiadora, IPEHCS-CONICET, Universidad Nacional del Comahue. Aporte para Más Neuquén.
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