En los pueblos de la región patagónica la música de los pueblos originarios sigue teniendo vigencia y se encuentra entera en su raíz, quizás porque el dominio español no alcanzó a toda la región, sino sólo en algunos lugares de la costa y recién tras la Conquista del Desierto y la colonización galesa en Chubut sumando parte de la incursión alemana en la cordillera, no hubo posibilidad de conocer ni amalgamar otros ritmos.
La música y el canto mapuche a capella, sobre todo de índole ceremonial, se sigue interpretando como antes de 1880. Ellos siguen creando sus propios instrumentos y es común hoy verlos confeccionados y a la venta en muchos talleres artesanales.
Investigadores como Charles Wellington realizaron interesantes grabaciones en los años 1907 y 1908 a integrantes de las últimas tribus Selknam u Onas y Yaganes…
Pero en realidad se dice que Lola Kiepja, la última ona, grabó algunas canciones para la investigadora francesa Anne Chapman que se hallan en Paris, en el Museo del Hombre. El siguiente Link permite escucharlas por Internet.
Varios investigadores al referirse al contexto musical lo hacen por los instrumentos indígenas, los que en su mayoría se ejecutan en las ceremonias conocidas como Nguillatún o Camaruco, la llegada del Año Nuevo mapuche, etc.
Según registro los instrumentos de origen mapuche más conocidos, vistos y usados en nuestros días son: el Kultrún, el Trompe, la Cascahuillas, la Pifilka, el Piloilo, la Trutruca, el Kulkull.
Kultrún o cultrún: Instrumento de percusión en algunos casos mencionado como “timbal araucano”, similar al bombo, un solo cuerpo de madera ahuecada que es cubierta con una membrana de cuero, tensada con ataduras de tiento. Se lo interpreta de dos formas; apoyado en el suelo o sostenido con una mano y se lo percute con una baqueta. Instrumento atribuido también a machis o hechiceras rodeado de una mágica influencia.
“Cuando suena el Kultrún se siente la fuerza de la tierra” Amaranto Aigo. Ruca Choroy. Neuquén (Pérez Bugallo)
Trutruca: Trompeta de hasta dos metro y medio de longitud, utilizada en ritos ceremoniales y en la ejecución de música folklórica patagónica. Aerófano compuesto de dos partes, un tubo vegetal ahuecado, cubierto por una tripa de oveja o caballo y un resonador hecho con cuero vacuno. Interviene en conjuntos, en el Camaruco actúa sola. Se destaca en “las orquestas”, colabora en el Nguillatun y como “solista” puede resonar en ceremonias funerarias. No tiene limitación temporal.
“Quedan pocos paisanos que sepan despertar a Nguenechén”. Mauricio Felipin. Agrupación Marifil. Neuquén (Pérez Bugallo)
Pifilka: Instrumento aerófono de soplo, de filo, similar a una flauta, aislado, de fondo cerrado que no posee agujeros de obturación, de formato longitudinal. A quien la ejecuta se le dice “Pifilkatufe” y a la acción misma de tañerla Pifilkán o “pifilkear”.”
“Es la que silva como el Piwichén”. Cardenio Ñanco. El Bolsón. Rio Negro. (Pérez Bugallo)
Trompe: Se dice que su origen sería asiático, otros africanos, y que ya en el Siglo XIX se le llamaba “birimbao” en España y Portugal. Que fue traído por los viajeros y navegantes a las costas de Santa Cruz. Instrumento idiófano, es decir que el sonido se produce por medio de la vibración de su propio material primario de alambre y lengüeta de hierro y heteróglata, es decir diferente, distinto…Su formato es similar al de una pequeña herradura, una llave o una pera, con finísima cuerda de metal.
“Con mi hermana le sabíamos robar el trómpo a papá… para tocar a escondidas”. Rosa Calfunao, Atraico.Rio Negro. (Pérez Bugallo)
Cascahuillas: Una faja de lana tejida atraviesa el torso… a ella se añade y fijan un puñado de cascabeles atravesando el tejido a lo largo. Es parte de la indumentaria para las ceremonias, sobretodo la danza del loncomeo y también rodea el pescuezo del caballo de los niños “santos o bandereros” durante el Camaruco.
“Con la kaskahuilla se reconoce al caballo”. Vicente Maripán de Barda Negra Oeste. Neuquén
Piloilo: Flauta de madera construida generalmente y al igual que muchos instrumentos étnicos con madera de la región… lenga, ciprés, etc. Su formato casi cuadrado consta de tubos cerrados generalmente cinco, un largo de quince centímetros, siete de ancho y dos de espesor.
“Si consiguiera alerce sería mejor, porque da más sonido”. Eusebio Huenquenahuel. Lago Rosario. Chubut (Pérez Bugallo)
Kulkull: Trompeta natural, tubular, curva, sin boquilla. Se trata de un asta vacuna, especialmente de buey a la que se le secciona su extremo puntiagudo. El último registro de éste instrumento realizado por Pérez Bugallo fue en la meseta rionegrina y se trató de una variante a la que llamaban “mata waca” (cuero de vaca).
“En tiempos del aukán era como un telégrafo, pero más barato”. Adolfo Usmán Meli. De Ing. Jacobacci. Rio Negro. (Pérez Bugallo)
A la etnia tehuelche se le atribuyen: los cascabeles, el koólo, el arco tehuelche entre otros. Pero según Stefen Zweing en su libro de viaje “Magallanes”; al primer Patagón que se les aparece tras intentar algún entendimiento con los marineros; “éste le regala unos cuantos cascabeles, el monstruo se va en busca de otros gigantes y varias gigantas”.
Los Cascabeles: Instrumento idiófano de golpe indirecto que suena por sacudimiento y lo emplearon puesto en hileras o racimos colocados sobre una correa de cuero. Los europeos explotaron hábilmente el gusto que despertaron en los tehuelches , al punto que se los cambiaban por guanacos como hizo Pigaffeta en San Julián y ya antes, la expedición de Drake cambió cuchillos, cascabeles y trompetas por pieles y plumas allá por 1578.
“El kaani se bailaba con cascabeles, con chiripá y capa”. Luisa Pailán. Gobernador Gregores. Chubut. (Pérez Bugallo)
El koólo o “Violín Tehuelche”: es un instrumento compuesto por una costilla que bién puede ser de caballo o guanaco o en algunos casos madera de michay o alguna otra que sea fuerte. Sus cuerdas de cerda tensadas y atadas de punta a punta. Se pulsa con una varilla a manera de violín que puede ser el ala del cóndor o alguna otra ave apoyando un extremo en la boca, que hará las veces de caja sonora y luego rozar la cuerda con la varilla. Otros dicen, las cuerdas eran de crin y son frotadas con una vara de hueso de cóndor o choique (ñandú petiso) al que se le pintan dibujos.
Yámanas y Onas: Se ha dicho hasta hace muy poco –un año atrás quizás- que no poseían instrumentos musicales, que solo la voz cantaba sola, cantos y frases breves, repetitivas…que generalmente cantaban en ceremonias fúnebres y en ocasiones de la vida cotidiana….
Pero un estudio realizado por un etnomusicólogo de la Universidad de Chile, el Doctor Rafael Díaz que integra el Centro de Estudios del Hombre Austral (CEHA) y el Instituto de la Patagonia de Punta Arenas, en la Bahía San Gregorio zona del Estrecho de Magallanes, lo lleva a la conclusión de que tal afirmación no se condice con la realidad.
En esta región de la étnia fueguina/patagónica más precisamente de los tehuelches de la rama Aónikenk o los llamados “tehuelches insulares”, descubren el instrumento denominado FLAUTA DE TRES AGUJEROS, considerado el primer instrumento musical de los tehuelches, contrariamente a lo afirmado durante años respecto de que los pueblos originarios fueguinos, eran “pueblos sin música”.
Liliana Verbeke – Diplomada en preservación del Patrimonio Natural y Cultural (UBP)
Más Neuquén es una publicación declarada de interés por el Congreso de la Nación (355-D-20 y 1392-D-2021 / OD 391) y la Legislatura del Neuquén (2373/18), por su aporte al conocimiento e historia del Neuquén.
Aporte de Liliana Verbeke para Más Neuquén
Otros sitios de interés:
- https://fmartika.com.ar/hallazgo-genial-los-aborigenes-fueguinos-usaban-instrumentos-musicales/
- https://www.patagonia-argentina.com/musica-patagonica/
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