Al pie del cerro Naunauco, unos pocos han visto aparecer un pueblo fantasma que por breves minutos en contadas ocasiones se deja ver con claridad en Taquimilán, un pueblo real en el centro Norte Neuquino muy cercano a Chos Malal. La gente del lugar lo llama el pueblo encantado.
Algunos dicen que es una ilusión óptica, un espejismo, un fenómeno de refracción. Otros, un portal hacia otro espacio y tiempo. De este suceso hay relatos transmitidos oralmente que se ubican con anterioridad a la invasión llamada “conquista del desierto”. Un distraído paisano que anduvo a caballo en el preciso momento y lugar en donde se manifestó el extraño suceso, afirmó jurando, que por varios segundos sintió ser transportado a un lugar nuevo y desconocido, encontrándose recorriendo perplejo con su caballo las calles de un pueblo muy extraño y distinto con gente desconocida que lo observaba, para acto seguido sentir que todo se esfumaba volviéndose a encontrar nuevamente al pie de su conocido cerro. Cuando le preguntaron cuánto tiempo creía haber estado allí, respondió que aproximadamente por quince o veinte segundos. Sin embargo el fenómeno en aquella ocasión había durado más de diez minutos. Si no hubiera sido porque otras personas también estaban en ese momento viendo a ese pueblo fantasma y vieron al paisano desaparecer dentro de el, nadie le hubiera creído. Este raro fenómeno no se deja ver fácilmente pero muchos de los habitantes de Taquimilán que no lo han visto, conocen al menos a algún vecino que sí lo ha hecho.
No hay un patrón lógico que permita suponer cuándo y cómo se va a dejar ver. Puede suceder dos o más veces en un mismo mes, como también pueden pasar meses y años sin que se repita. Lo único en común es que siempre ha sucedido al amanecer o al atardecer. Las figuras que se forman son sin lugar a dudas casas, y el conjunto de ellas un pueblo que en cada ocasión se agrupa de distinta manera. A veces casas de dos plantas, aunque la mayoría son solo de una. Por momentos se atenúa desdibujándose como queriendo marcharse para acto seguido en segundos reaparecer con gran nitidez y en otro orden. Muchos han viajado a Taquimilán con la ilusión de que el fenómeno se manifieste justo en el momento en que están presentes. Algunos incluso se han quedado semanas para ello.
Para los incrédulos que como Santo Tomás, si no lo ven no lo creen, hay algo más. A diferencia de otros fenómenos transformados en leyendas que solo cuentan con el testimonio oral de circunstanciales observadores acusados de fabular, este suceso tiene la fortuna, por ser de nuestro tiempo, de haber sido fotografiado y filmado. Los escépticos desconfiados y los cientificistas a ultranza, elaboran racionales teorías para explicarlo sin alcanzar a esclarecer la totalidad del suceso, llegando incluso a distintas conclusiones.
Como cada vez que me despido de Taquimilan, miro siempre al pie del cerro Naunauco como queriendo que aparezca en ese instante el pueblo fantasma del pasado. Nunca lo pude ver. Pero que yo no lo haya visto no quiere decir que no exista. Espero que los deseos de que aparezca no desaparezcan jamás, porque entonces se apagará una de las llamas que movilizan el alma, la que nos hace soñar, pensar y buscar respuestas cuando no comprendemos una causa.
Rodrigo Tarruella
A continuación, la primer filmación realizada sobre este extraño suceso (2009)
Click en la imagen para ver el video (32 minutos)
Esta filmación tiene valor por ser la primera que se ha hecho sobre este fenómeno. Se hizo con una vieja cámara VHS en el año 2009. Por ese motivo, la calidad no es buena.
Se agradece la gentileza de Julio Narambuena (Milenio producciones, de Taquimilán) que permitió la difusión del video.
Más Neuquén es una publicación declarada de interés por el Congreso de la Nación (355-D-20 y 1392-D-2021 / OD 391) y la Legislatura del Neuquén (2373/18), por su aporte al conocimiento e historia del Neuquén.
¿Te gusta la historia neuquina? ¿Tenés algo que contar o compartir y querés colaborar con Más Neuquén? Entonces hacé Click Aquí
También podés ayudarnos compartiendo este artículo en las redes sociales.