En “Remansos de una historia”, Secundina María Richard recuerda su experiencia en la enseñanza y lo que aprendió de la educación.
“Neuquén consigue que la ames tanto que nunca quieres partir”, aseguró la maestra.
La historia de Secundina María Richard es como la historia de otras tantas mujeres que un día poblaron estas tierras dejando su perdurable impronta a través de las acciones que emprendieron.
Secundina nació en General Campos, provincia de Entre Ríos, en 1920. Se recibió de Maestra Normal Nacional a los cuarenta y seis años, en la escuela Normal Nº 6 Vicente López y Planes de Capital Federal.
Fue nombrada en 1966 en la Escuela Provincial Nº 33 Ramón Solanas Puerta, en el paraje Yuncón, departamento Collón Curá, a treinta kilómetros de Piedra del Águila, ubicada en la comunidad mapuche del cacique Francisco Ancatruz.
En 1972 ganó por concurso el cargo de Director de escuela de Segunda Categoría; luego, por resolución del Consejo Provincial de Educación del Neuquén, fue designada Organizadora de escuelas en la ciudad de Neuquén.
Se jubiló como directora de Primera Categoría. A los setenta y seis años, de nuevo en Buenos Aires, se recibió de psicóloga social en la Escuela Argentina de Psicología social.
Secundina María principió su tarea en una edad en la cual la mayoría de nosotros piensa en el retiro, y fue en la reservación mapuche de esta provincia donde contribuyó a mitigar una parte de la inmensa deuda que tenemos con nuestros pueblos originarios.
Con profundo respeto a la cultura mapuche, Secundina ejerció la docencia. Luego narraría sus experiencias vividas en estas tierras: las compiló en un libro de prosa bella y delicada que tituló “Remansos de una Historia”. A continuación, se presenta una serie de pasajes de la obra de la señora Richard, los cuales dan cuenta de las memorias de la docente en nuestra provincia.
Neuquén
“Neuquén acoge en brazo telúrico a quienes llegan a su corazón. Si se pisa el suelo neuquino con amor, con vocación, con ilusión, se percibe que esta tierra está viva, llena de vigor.
Neuquén es como un dolor, te penetra lentamente con y sin sufrimiento; sin embargo, consigue que la ames tanto que nunca quieres partir. Si lo haces, la nostalgia es intransferible.»
El nombramiento en Neuquén
“El veintitrés de diciembre, después de veintiún días de recreo, nos reuníamos las flamantes maestras para compartir en un brindis, las pascuas de fin de año. Eufórica, con la carta de llamada en la mano, a mí me parecía soñar; informé que tenía ubicación en Neuquén. Las palabras se convirtieron en rayos de luz, alegría, júbilo, felicidad…»
La partida desde Constitución
“En el andén mi familia me despidió. Era el 25 de diciembre, Navidad.
Llevaba un gran equipaje y mis ilusiones, mis sueños, mi valor, mi coraje, mi decisión.
Estuve muy callada, profunda en mi emoción me abrazaba a mi hijo con fuerza, nuca me había distanciado de él hasta ese día. Antonio nos observaba.
Por primera vez sola en este largo viaje; había una escuela esperándome.»
El Hotel
“Tenía reserva en el “Hotel Confluencia”, pero como este no tenía alojamiento, me derivaron al “Royal Hotel”, ubicado a cuadra y media.
Pintada de polvo la ropa usada en el viaje.
Estaba sola. Quería ver la noche, contemplar el cielo; encontrar la Cruz del Sur.
Me encontraba en la Avenida Argentina. La principal arteria, palpitante y vital de esta joven ciudad; nace en las bardas atávicas y centinelas; columna vertebral, surca la ciudad y sumérgese en el celeste y cristalino Limay.
Me comentaron que el ferrocarril divide a la ciudad en el alto y el bajo: acá, Avenida Argentina cambia su nombre por Coronel Manuel Olascoaga en el bajo.»
Maestra nueva
“Casi no descansé; el ideal soñado era como una empresa de la imaginación.
Me levanté temprano, al amanecer del día 27 de diciembre de 1966.
Anduve las calles soleadas por mil rayos. Todo lo descubría.
La Casa de Gobierno a mi frente. Mesa de Entrada. Comuniqué el motivo de mi presencia.
El orgullo de ser maestra se multiplica. Fue maravilloso.
Conocía a la funcionaria que me abría el camino en Neuquén.
Luego fui al Consejo Provincial de Educación.»
La Escuela Nº 33 del Paraje Paso Yuncón
“Se me designó Maestra a cargo de la Dirección.
¿Existían acaso palabras para dimensionar ese día, ese instante, ese trozo de mi vida que marcaba los albores de mi carrera profesional?
Conocí entonces a las personas que nombraré con respeto y admiración; como autoridades del Consejo Zeinab Alé, Alicia Jiménez de Ponce, Alicia Córdoba, Antonia Jiménez.
Mi humilde homenaje; todo mi sincero afecto.»
El viaje hacia la escuela
“Distante unos trescientos kilómetros al sur, la escuela.
Nos trasladamos en una estanciera azul por la ruta, me acompañaba un empleado del Consejo Provincial de Educación, otro de la Municipalidad y el chofer.
Camino pavimentado, rodeado de chacras, un arco iris de verdes pinos, manzanos, viñedos, perales, acacias, fresnos, olmos, álamos carolina elegantes, delgados, cimbreando brevemente sus alas como si intentaran tocar el cielo…
La cinta asfáltica concluyó prestamente; continuamos por camino de tierra.
Contemplé por tiempo indefinido los cerros semiplanos áridos, secos, conjunción de rocas tabuladas. La vegetación ácida, achaparrada, sufriendo, del gris al marrón su tonalidad.«
Picún Leufú
«Desde la altura de un cerro divisé las alamedas de Piedra del Águila. Enfrentábamos la entrada a la estancia La Teresa.
Casi ya en Piedra del Águila vi cómo, desde un cerro una vertiente, seguramente, dejaba deslizar un sendero pequeño de burbujeantes y cristalinas aguas.
Me agradó el aspecto de este pueblo… Me alojaron en la Hostería Piedra del Águila.«
Paso Yuncón
“Partimos el 28 de diciembre. Nos acompañaba una joven mapuche.
Iba callada. El paisaje me hería con su agresividad desnuda. Llegamos a la escuela ¡Mi escuela! Ya tiene silueta, vida, voces, palpitaciones.
El día 28 de diciembre de 1966 a las 10 hs. ¡Me hago cargo de la escuela Nº 33!
Al llegar a Paso Yuncón me entero que desde Navidad a Reyes estamos en período de vacaciones.»
La escuela
“Mi escuela. Edificio solidario, rodeado por agrestes cerros talados, de cimas horizontales; las llaman bardas. Al este el cerro Yuncón, vigilante con ojos de sólido mirar que parecen suavizarse ante mi observación, brindándome la bienvenida.
La escuela, sencilla arquitectura moderna, mampostería y madera en la obra; construida con mucha prolijidad.
Esto no es sólo la realidad de un sueño; significa conocer una comunidad distinta, con su idiosincrasia singular; un paisaje desconocido…
Este sur argentino es apasionante, penetra, te invade, te domina por cada poro, cada cabello, los sentidos con los dedos, al cerrar las manos…su dimensión, rayana con el infinito, emociona.
Primer día de clase
“Cuando decidí concretar mi sueño de la mano de mi flamante título docente en la construcción de este proyecto, no podía imaginar este día trascendente, profundo y total.
La labor docente desarrollada con divisiones múltiples de primer a tercer grado. Las distintas edades, la diversidad de personalidades, la disparidad de grados de adaptación requieren observar, estudiar cada alumno. Reconocer puntos débiles o puntos fuertes, necesidades, capacidades, intereses, madurez y disposición para realizar la tarea escolar.
Más Neuquén es una publicación declarada de interés por el Congreso de la Nación (355-D-20 y 1392-D-2021 / OD 391) y la Legislatura del Neuquén (2373/18), por su aporte al conocimiento e historia del Neuquén.
Artículo publicado en el diario La Mañana de Neuquén del 8 de agosto del 2017 – Autora: Vicky Chávez
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