Patrimonio cultural neuquino: El Ñaco

Patrimonio cultural neuquino: El Ñaco
Hoy el nombre Ñaco, sólo permanece como tal en Malargüe –ya muy olvidado- y en el Norte Neuquino, casi como una marca de origen. A pesar de la antigua herencia cultural chilena, es llamativo que nunca se impusiera aquí el nombre “harina tostada”. Últimamente, por acción de revalorización de las comidas típicas populares emprendida por organismos culturales regionales o municipales, ha resurgido su consumo junto a las faenas derivadas de la cultura del trigo. Esto se halla expresado en: la “Fiesta Provincial del Ñaco” que anualmente se realiza en la localidad de El Cholar; en las tareas de reparación y reconstrucción de antiguos molinos harineros hidráulicos de piedra con fines turísticos y prácticos; en los esfuerzos por fomentar la siembra del trigo con la finalidad de revivir las fiestas de la trilla y la chupilca (Los Chacayes, Huinganco, El Cholar, Tricao Malal); en el surgimiento de nuevos artesanos que se dedican a la elaboración y venta del ñaco; y como dato no menor, la pervivencia y hasta aumento de la venta del “gofio” industrial en los comercios locales.