Oscar Arabarco, el enfermero del pueblo

Un apasionado en tiempos donde la salud pública se empezaba a construir en Neuquén. El primer asistente de toda suerte de cirugías del cuerpo médico local y uno de sus más eficaces colaboradores. No sólo actuó como enfermero, sino que lo hacía de instrumentista, anestesista, si era necesario suturaba, colocaba el suero, asistía en los partos, radiografías, campañas de vacunación y toda otra práctica que demandaran sus superiores. También fue chofer en aquellos años de una Ambulancia Ford A modelo 30.