Los ferrocarriles que no fueron

Desde Chile hubo planes para la construcción de ferrocarriles que confluyeran en el norte neuquino. Es que, al igual que Olascoaga, del otro lado de la cordillera conocían las posibilidades económicas de la región: el carbón, el oro, el ganado, los valles fértiles. Uno de los proyectos más difundidos fue el conocido como “Concesión Bustamante”. Consistía en construir una línea férrea entre la ciudad de Los Ángeles y Chos Malal, atravesando el lago La Laja, al pie del volcán Antuco. Entraría por Pichachén y seguiría por los valles del Reñileuvú hasta el río Neuquén y luego a Chos Malal. Una empresa francesa había estudiado la traza definitiva, pero desistió frente a los altos costos que implicaba perforar el cordón central de Pichachén para levantar un puente.