El “brujo” Francisco P. Moreno (primera parte)

Saihueque mandó buscar a Chile a tres hechiceros notables, pero sólo uno de ellos aceptó. Los otros dos no aceptaron porque temían enfrentarse al poderoso brujo Francisco P Moreno, prisionero del gran cacique o lonco.
El brujo que aceptó, llegó y dispuso todo lo necesario: una bolsa de tripas llena de piedras mágicas, el “rali” o tambor y los palillos para iniciar sus trabajos. Al amanecer del día siguiente, cuando ya caía extenuado, habló y dijo:
– ¡Los cristianos invaden!
Estaba en lo cierto, la “campaña del desierto”, ya se había iniciado y tomaba un cariz alarmante.
La noticia en forma inmediata llegó a Saihueque, quien envió a despertar a Moreno. Le iba en ello la vida.
Moreno enfrentó al hechicero frente a una muchedumbre y dijo:
– El ‘Machi’ se ha equivocado, ¿acaso sabe más que yo, que soy un brujo poderoso?