Aquella década de 1920 en Zapala

Zapala era el centro del territorio neuquino y el fin de las vías. Debido a esto, allí se había enclavado un importante centro comercial. Llegaban y partían todos los caminos hacia el interior del Neuquén, un nodo en las comunicaciones que había desarrollado una interesante red de transportes hacia la capital y sitios turísticos adonde no llegaba el tren, como San Martín de los Andes, Primeros Pinos y las Termas de Copahue.