El milagro. Una crónica en Santo Tomás.

El milagro. Una crónica en Santo Tomás. Historias neuquinas.
Aquel recordado marzo de 1975, Julio Poblete como era habitual se despidió con cariño de su esposa Evelina Pino y su hija, dejándolas al cuidado de su humilde casa. Antes de partir ensilló su caballo, tomó su sombrero y dejó algunas recomendaciones; había posibilidades de tormenta. La enorme extensión de Santo Tomás, como se denominaba genéricamente a toda esa zona, no lo asustaba, era hombre acostumbrado a la dureza del trabajo y del clima. Jamás imaginó lo que estaba por suceder. Tampoco Clemira, la adolescente compañera de Leiva.